El Partido Popular (PP) no oculta su simpatía por Javier Milei. El presidente de la República de Argentina, cuyos principales atributos son hablar con su perro muerto y el manejo de la motosierra, ha sido ensalzado en más de una ocasión por figuras como Alberto Núñez Feijóo o Isabel Díaz Ayuso. Pese a plantear medidas como permitir a los empresarios pagar a los trabajadores con leche o carne y sumir a las clases trabajadoras argentinas en la miseria, la derecha española ve con buenos ojos al admirador de Donald Trump y ha utilizado el Senado para demostrarlo.

El PP ha utilizado su mayoría absoluta en la Cámara Alta para aprobar este jueves una iniciativa de la Comisión de Asuntos Iberoamericanos que afea a Pedro Sánchez y su Gobierno no haber asistido a la toma de posesión del mandatario argentino. El acto tuvo lugar el 10 de diciembre del pasado año y, en representación española, se encontraba el rey Felipe VI, pero ni el presidente ni ningún ministro se trasladó hasta el país latinoamericano para la ocasión. Esta ausencia ha molestado a los populares y la extrema derecha.

“La representación diplomática española en cuestiones de este tipo no puede supeditarse a las mayores o menores simpatías ideológicas de quienes integran el Consejo de Ministros”, denuncia la iniciativa capitaneada por el senador Iñigo Fernández. “Un gobierno lo es por igual de todos los ciudadanos del país, y como tal debe comportarse. La imagen de España en el exterior puede resentirse si en lo sucesivo se repiten comportamientos como este”, continúa. La no asistencia a la toma de Milei resulta para el PP un agravio comparativo.  

Es curioso” para el PP que a actos homólogos que han involucrado a otros mandatarios si hayan acudido miembros del Gobierno, pero a la del ultraderechista Milei no. Al acto que confirmaba como presidente chileno a Gabriel Boric acudieron, junto al rey, los ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, de Igualdad, Irene Montero, y de Trabajo, Yolanda Díaz. “No uno, sino tres ministros celebraron la toma de posesión del presidente chileno”, espeta el PP, que añade que la situación fue similar con el brasileño Lula da Silva, cuando se repitió la delegación pero con la ausencia de Irene Montero.

De las decisiones del Ejecutivo de coalición los populares deducen que existe una “actitud diferente en relación con estos actos según sus preferencias ideológicas, sin valorar que, por encima de ellas, se encuentran los intereses y la imagen de España como país”. En esta línea, los conservadores llaman a no supeditar las cuestiones diplomáticas a las “mayores o menores simpatías ideológicas” de los miembros del Gobierno, aludiendo que estos deben representar a la totalidad de los españoles “y como tal deben comportarse”.

“La imagen de España en el exterior puede resentirse si en lo sucesivo se repiten comportamientos como este. El Gobierno de España ni debe ni puede tomar partido en los asuntos políticos internos de las repúblicas hispanoamericanas más allá de la defensa de los principios democráticos, el Estado de Derecho y las libertades políticas, por mucho que la identidad y origen de algunos de los partidos que lo integran haya sido muy estrecha con los dirigentes de ciertos regímenes de la región”, zanja la exposición de la iniciativa que deja dos puntos a modo de moción:

  1. La Comisión de Asuntos Iberoamericanos lamenta la ausencia de miembros del Consejo de Ministros en la delegación diplomática que, con motivo de la toma de posesión del nuevo presidente de la República Argentina, Javier Milei, encabezó el Rey Felipe VI.
  2. La Comisión de Asuntos Iberoamericanos insta al Gobierno de España a que, en lo sucesivo, la mayor o menor simpatía hacia los dirigentes políticos no sea motivo que determine la asistencia o no a los actos de toma de posesión, en tanto en cuanto se trate de nombramientos surgidos de procedimientos escrupulosos con la legislación del país y los valores democráticos.

Abrazo entre Milei y Trump

La política neoliberal defendida por Milei y apoyada por el PP se ubica perfectamente en el espectro ideológico de Donald Trump, expresidente y nuevo candidato a la presidencia de los Estados Unidos. Hace apenas 15 días, el estadounidense y el argentino protagonizaron una escena de cariño en la Cumbre Conservadora (CPAC), donde se deshicieron en piropos y abrazos. “Quiero agradecer al presidente de la Argentina, que tuvo mucha publicidad. Es un gran señor, es MAGA, Make Argentina Great Again. Puede hacerlo bien. Gracias Milei, muchas gracias, es un gran honor tenerte aquí”, le dedicaba Trump.

El presidente argentino también respondió con zalamería. “¡Presidente! Qué lindo conocerlo. Es un gran placer conocerlo, presidente. Es un gran honor para mí. Gracias por sus palabras hacia mí. Estoy muy contento, es muy generoso. Muchas gracias, es un gran placer”, señalaba. El tándem extremista difruta de su sintonía y en España cuenta con el apoyo de las fuerzas ubicadas en la derecha.