La que fuera portavoz del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo, admitió, en las páginas del diario El Mundo, que se abstuvo en la votación de los órganos constitucionales porque entiende que el compadreo entre su formación y el PSOE es contraproducente para la fuerza conservadora y “autoimpugnatorio”. La diputada se saltó la disciplina de voto y su rebeldía podría acarrearle algún tipo de sanción. Su sucesora, Cuca Gamarra, no ha descartado esta opción en declaraciones a los medios.

Varios meses oculta entre las últimas filas de la bancada conservadora en el Congreso no han impedido que Cayetana Álvarez de Toledo siga siendo noticia. La exportavoz parlamentaria del Partido Popular, inmersa en la campaña de promoción de su nuevo libro Políticamente indeseable, encendió las alarmas en Génova en una entrevista concedida al diario El Mundo el pasado domingo.

En la charla con el periodista Rafa Latorre admite que se abstuvo en la votación de Enrique Arnaldo porque el “reparto de cromos” le resulta “desolador”. Álvarez de Toledo estima que el acuerdo con los progresistas infiera directamente en el relato de los populares, calificando la decisión adoptada como “autoimpugnatoria” y “contraproducente” para los intereses de su partido. En definitiva, un “espectáculo desolador”.

Como hicieran – y anunciaran previamente – diputados de otro signo político, Cayetana Álvarez de Toledo, “verso libre” como la definen algunos en su bancada, se saltó la disciplina de partido a pesar de que le sobrevuele la amenaza de algún tipo de sanción.

Precisamente sobre esto ha opinado este martes la actual portavoz del PP en el Hemiciclo, Cuca Gamarra, quien además ha admitido que no se ha leído el libro de su predecesora porque está centrada en los “muchos” y “graves problemas” que conciernen a los “españoles”.

La portavoz parlamentaria del PP se ha limitado a decir que en el partido existen una serie de “mecanismos” que funcionan “para todos por igual”. Ante la ausencia de una respuesta conclusiva, por el momento sopesan la opción de sancionar la diputada hispano-argentina.