El Partido Popular sigue a merced de la inestabilidad interna. Génova no ha conseguido aún sanar la herida con Isabel Díaz Ayuso – tampoco hay visos de que ocurra en elcorto o medio plazo – y se ha abierto otro frente. De nuevo, Cayetana Álvarez de Toledo pone en problemas a su partido y es el eje sobre el que giran las iras del grupo parlamentario, según publica El Confidencial. La diputada ha echado gasolina a un fuego que nadie se ve capaz de apagar. En una entrevista concedida al diario El Mundo, la hispano-argentina ha señalado al secretario general de la formación, Teodoro García Egea, sobre el que dice que ejerce un “mandato testosterónico” que “perjudica” a Pablo Casado.

Álvarez de Toledo, inmersa en la promoción de su libro Políticamente indeseable, relata cómo ha sido su vida como diputada rasa después de que Casado le retirara los poderes inherentes a la portavocía del grupo parlamentario. De hecho, ha admitido que, desde ese momento allá por el verano de 2020, no ha habido relación entre los dos y las restricciones en el Congreso no han ayudado a relajar la tensión con los diputados conservadores.

De Ayuso a Álvarez de Toledo

Con la publicación de la entrevista en las páginas de El Mundo empezó el cruce de mensajes entre los miembros del grupo parlamentario. Según El Confidencial, una gran mayoría de sus miembros desaprueba las actitudes de la otrora portavoz, pues estiman que sólo lamina y desgasta a las propias siglas. “Se pueden contar con una mano los compañeros con los que tiene relación”, destacan desde la bancada popular.

Sus compañeros no entienden que no haya renunciado aún a su escaño, máxime cuando la propia Álvarez de Toledo desveló una conversación subida de tono con Casado en la que pusieron de manifiesto su disonancia en lo que respecta a la deriva del partido. “Si dices que te hacen bullying, lo coherente es irte”, expresa categóricamente otra diputada conservadora.

Perdida en la cuarta fila de la bancada popular, añorando los focos adyacentes a la privilegiada posición a la derecha de Casado, Álvarez de Toledo se topa con los reproches de sus compañeros por su asistencia intermitente a la Cámara Baja. También mantiene en la actualidad la vicepresidencia de la Comisión de Hacienda y si vitola de vocal de la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades y de la Comisión Mixta para la Unión Europea. Sin embargo, “salvo en la de Hacienda, en el resto entra y se va”.

Le reprochan también a Álvarez de Toledo que tenga todo lo relativo a Cataluña “desatendido”. “No ha dado ni una rueda de prensa sobre algo que tenga que ver con la provincia por la que fue elegida”, se queja uno de sus compañeros.

Teodoro ha dejado muchos enemigos y eso puede acabar complicando el futuro de Casado

Frente a estas voces, aunque en pequeñas dosis, se contraponen algún que otro defensor de la exportavoz conservadora en el Hemiciclo. Defienden el derecho de su compañera a la “disidencia” y recuerdan que fue el propio Casado quien “encumbró” a la hoy diputada. Además, resaltan que en ningún momento Álvarez de Toledo ha sopesado la posibilidad de renunciar a su escaño. Sus valedores apuntan directamente hacia García Egea, compartiendo incluso su relato: “No permite que nadie le lleve la contraria”.

Pero lejos de la Carrera de San Jerónimo, el diagnóstico dista mucho de la tranquilidad. “Teodoro ha dejado muchos enemigos y eso puede acabar complicando el futuro de Casado”, sentencia uno de los que plantó cara a la mano derecha del presidente del partido. Y es que en todos los territorios se ha producido una lucha encarnizada con Egea a pesar de que ahora intenten “frenar el desgaste”. En el supuesto de Ayuso, aconsejan al líder de la formación que emule a su predecesor y le dé alas “para tenerla controlada”.

Temor al desgaste en las encuestas

Se extiende el pavor en los estratos conservadores de que las cuitas internas – tanto Ayuso como Álvarez de Toledo – cristalicen en una sangría de votos tal y como publican todas (o casi todas) las encuestas, a pesar del “viento a favor” que ha impulsado a los conservadores. “Es una pena. Están en el peor momento en el PSOE y ahora nos enredamos en estas cosas y les salvamos”, destilan algunos miembros hastiados del PP.

Es una pena. Están en el peor momento en el PSOE y ahora nos enredamos en estas cosas y les salvamos

Egea, por su parte, está tranquilo pese a ser uno de los hombres del momento en la derecha. En su entorno restan importancia a los “ataques” que recibe. “La entrevista con Cayetana le coloca donde quiere estar”, describen a El Confidencial fuentes de su equipo. Entre tanto, el silencio impera en la nave nodriza conservadora, que, al igual que con Ayuso, prefieren no dar pábulo a “estos asuntos”. No obstante, en el caso de Álvarez de Toledo, se ha dado la orden de “ignorar” todo lo que proceda de ella porque lo vinculan con una “campaña para vender libros”.