El Partido Popular (PP) ha enfadado a Marruecos por invitar al Polisario a su Congreso del pasado fin de semana. Rabat acusa a la formación de Alberto Núñez Feijóo de actuar de esta manera respecto a la cita de los populares a partir del delegado en España, Abdullah Al-Arabi.
La formación conservadora celebró que a través de él “le hemos dado nuestro abrazo a ese pueblo saharaui”. Génova lo hizo en la cuenta de X, antiguo Twitter, de Carmen Barrio, por ejemplo; portavoz del PP en el Parlamento vasco.
Los textos que se leyeron el pasado fin de semana no estuvieron exentos de polémica. De esta manera ocurrió por ejemplo con el que tiene que ver con la relación a futuros del partido con Junts, pero no solo, ya que en el plano internacional, el vínculo con Marruecos y Argelia también ha traído consigo el descontento de algunas partes; en este caso del país y la prensa del país vecino, que han tachado al partido de Feijóo de “antimarroquí”.
Fue en su discurso de clausura cuando el gallego subrayó además “la gravedad de abandono institucional que sufren estas dos ciudades autónomas” en referencia a Ceuta y Melilla, para lo cual arremetió directamente contra el Ministerio de Sanidad.
Los medios de Marruecos, contra el PP
Varios diarios de Marruecos arremetieron contra la formación de Feijóo. Así las cosas, si bien hay algunos que se mueven en una dirección más puramente informativa, otros son mucho más críticos. Es el caso de Goud: “Seamos claros, el PP es un hipócrita político (…) Juega con fuego, dice una cosa y luego la contraria”.
En otro artículo del mismo periódico expresa que la formación conservadora adoptó una “actitud antimarroquí en un intento de demostrar su oposición al apoyo del Gobierno español a la propuesta de autonomía de Marruecos” para el Sáhara “así como para avergonzar y a su líder Pedro Sánchez” por haber tomado esa decisión.
Ya en el ámbito nacional dentro del país vecino -considerando como tal el de los partidos marroquíes de derechas- los medios de comunicación han criticado que allí no se movilizaran para evitar que sus homólogos españoles acogieran al representante del Polisario.
Cabe destacar que en la misma fecha, el responsable ‘popular’ invitó asimismo al jefe del Gobierno marroquí, Aziz Aknnouch, al que conoció en Róterdam en 2022. Líder del reagrupamiento Nacional Marroquí, no acudió directamente a Madrid, pero sí envió a dos altos cargos de su formación, concretamente a los diputados Fatine el Ghali y Mohamed Aujar, quienes se fotografiaron tanto con Feijóo como con los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy.
El PSOE, por su parte, ha estrechado lazos en los últimos años con el Movimiento Saharaui por la Paz, al que el CNI califica como “organización pantalla” de la Dirección General de Estudios y Documentación, servicio secreto exterior marroquí.
A ello hay que sumarle otras cuestiones como el estreno de varias producciones que se estrenarán en España. Entre ellas se encuentra la miniserie documental Perejil, la guerra que no fue. La prensa marroquí ya ha discrepado sobre ella sin verla. La producción relata el choque en 2002 entre España y Marruecos por ese pequeño islote que terminó en poder de Marruecos durante una semana antes de ser expulsados por las fuerzas españolas.
Víctimas del terrorismo piden la recitificación
La asociación canaria de Víctimas del Terrorismo (ACAVITE), censuró al Partido Popular por invitar a su XXI congreso nacional extraordinario a representantes del Frente Polisario y exigió una rectificación por lo que consideran que es una "humillación, menosprecio y ofensa" para las víctimas canarias del terrorismo.
En un comunicado desde la asociación que dirige Lucía Jiménez pidieron una rectificación inmediata ante lo que consideran un “grave error” y por el “daño” causado a los familiares afectados por el terrorismo del Frente Polisario en la década de los 70 y 80.
En la práctica, exigen que se incluya en el pacto entre el PP y Coalición Canaria para el Ejecutivo de la isla la aprobación de una ley canaria de reparación y ayuda a las víctimas del terrorismo, dado que se trata de una de las pocas comunidades autónomas de España que no cuenta con una norma de este índole a pesar de que el terrorismo afecta a “más de 300 víctimas isleñas”.