La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha reaparecido este lunes en Génova tras dos meses desaparecida para los medios de comunicación, exactamente desde que en el mismo lugar sorprendiera a propios extraños justificando que, si el extesorero del partido Luis Bárcenas había seguido ligado laboralmente hasta el mes de enero al PP -en contra de lo que habían mantenido públicamente- fue porque pactaron con él un finiquito “en diferido” y simulado, algo ilegal según el derecho laboral. Pero antes de reaparecer en la sede nacional del partido, Cosedal abonó el terreno este domingo con una entrevista en el diario ABC, la primera también desde aquel fatídico día para ella.

Una recurrente y fallida estrategia victimista
En la entrevista a ABC, Cospedal trataba de nuevo de presentar el caso Gürtel como un escándalo colateral a su partido: “Todo empezó con una trama de personas, ajenas al PP, que se aprovechaban del PP para hacer negocios”. En la misma línea victimista, lamentaba que el escándalo Bárcenas hubiera recibido más atención en los medios que “los ERE de la Junta de Andalucía” y denunciaba sobre su partido “una presión mediática en España que no ha conocido parangón” argumentando que “estamos hablando de una persona que hace mucho que dejó de ser tesorero del PP”. Ya en su momento, Cospedal intentó -desde un chiringuito de playa- desviar la atención sobre la Gürtel denunciando una suerte de conspiración en la que el Gobierno socialista usaba “las instituciones” y un “Estado policial” contra ellos. ¿Ahora tambián están la Fiscalía y el juez Ruz al servicio del PSOE?

Admite los indicios y trata de desvinlarse
La secretaria general no es capaz de argumentar porque siguieron arropando a Bárcenas, imputado por corrupción, hasta principios de este año, y subraya que “deja de ser tesorero del PP cuando como consecuencia del caso Gürtel, que insisto en que es una trama de personas que desde fuera del PP se quisieron beneficiar del PP, se le pide que deje su cargo por su aparente vinculación con él”.

Cospedal rompió su mutismo con una entrevista en 'ABC' publicada este domingo 14 de abril



¿Personas ajenas al PP que se aprovechan de la formación? La propia Cospedal reconoce nada menos que el extesorero y exgestor del partido se tuvo que ir “por su aparente vinculación” con la trama de corrupción. Pero estos indicios que vinculan directamente al PP con la trama de Correa se produjeron desde el minuto uno en que el juez Garzón destapó el caso en febrero de 2009, no son nada nuevo. Además no es que Bárcenas sea el único acusado, y es que el juez Ruz también ha imputado a otros dos extesoreros del PP, Ávaro Lapuerta y Ángel Sanchis, éste último acusado por Anticorrupción de ayudar a Bárcenas a evadir millones de euros a Suiza.

Multitud de 'populares' imputados
La bola de nieve del caso Gürtel ha crecido con los papeles de Bárcenas, que ahora investiga el juez Ruz y que según la querella de IU debían ser abordados para saber si en el PP hubo donaciones ilegales de empresas a Génova cuando gobernaba Aznar y sobresueldos a dirigentes del partido, así como la relación entre donantes y adjudicaciones de millonarios contratos públicos. El escándalo puede agudizarse en cualquier caso, pero por mucho que Cospedal repita lo contrario, el caso Gürtel nació vinculado al PP.

No hay más que repasar la larga lista de imputados populares en Madrid y Valencia, la mayor parte de ellos por delitos tan serios como cohecho, tráfico de influencias, fraude fiscal, asociación ilícita, blanqueo de capitales o falsedad documental. En la lista de los ya en 2009 imputados populares aparecen los exalcaldes de Boadilla del Monte Arturo González Panero y Antonio Siguero, el exalcalde de Majadahonda y en 2009 con un cargo público altamente remunerado como gerente del madrileño Mercado Puerta de Toledo; Alberto López Viejo, entonces consejero de Deportes de la Comunidad de Madrid ; Jesús Sepúlveda (exalcalde de Pozuelo de Alarcón, exmarido de la ministra Ana Mato como en el caso de Bárcenas, vinculado laboralmente con el PP hasta 2013); Ginés López (alcalde de Arganda del Rey).

La lista sigue con cargos muy próximos a Aznar y a la boda de El Escorial
Hay más nombres del PP, como es imposible que ignore Cospedal, que fueron imputados ya en las diligencias iniciales del caso Gürtel: los exeurodiputados Jesús Merino y el exsenador Gerardo Galeote, los exdiputados de la Asamblea de Madrid Benjamín Martín Vasco y Alfonso Bosch –quienes han regularizado dinero negro como confirmó Hacienda al juez Ruz-.

Por cierto, que Alfonso Bosch escribió en 2002 como segundo teniente alcalde de El Escorial (Madrid) una carta a Antonio Cámara, entonces secretario personal del presidente del Gobierno José María Aznar, para informarle de las gestiones que estaba haciendo para la boda en el municipio de la hija del mandatario.

Bosch -acusado de recibir presuntamente 250.562 euros de la trama Gürtel por adjudicaciones en Boadilla- explicaba en aquella carta al secretario de Aznar que Álvarez del Manzano, entonces alcalde de Madrid, iba a colaborar con la boda aportó medios públicos. "Asunto vallas de señalización y corte: confirmada la recepción de 300 vallas y su retirada el día 6, del Ayuntamiento de Madrid. Gestión realizada a través del Sr. D. Luis Molina [exconcejal de Limpieza de Madrid]".

La lista continua en la Comunidad Valenciana
Pero la lista que trata de esconder Cospedal continúa en la Comunidad Valenciana, donde la Brigada Policial de Blanqueo informó de la existencia de una doble contabilidad y a una serie de facturas falsas en el PPCV. También está imputado un exalto cargo como el exdirector de Radio Televisión Valenciana (RTVV), por la adjudicación de contratos públicos desde el ente a la trama de Correa con motivo de la visita del Papa a Valencia en 2006.

Y el expresidente valenciano Francisco Camps y el exsecretario general del PPCV, Ricardo Costa, de momento han salido indemnes de la justicia por la causa de los trajes, pero se da la paradoja de que otros populares de peso en la comunidad, como el exvicepresidente de la Generalitat Víctor Campos, y el ex jefe de gabinete de la Conselleria de Turismo, Rafael Betoret, aceptaron ante el tribunal su culpabilidad por un delito de cohecho y aceptaron su condena para no enfrentarse al juicio que exoneró a sus dos compañeros de partido.