Cerca de un millar de personas concentradas en la Plaza de la Escandalera, frente al Teatro Campoamor en el que se entragan anualemente los premios Príncipe de Asturias, se han unido bajo el lema "Ni recortes ni privilegios". Los manifestantes han recibido con gritos y cánticos la llegada de cada uno de los premiados e invitados al evento, pero el momento culminante de la protesta se ha producido con la llegada de Felipe Borbón y su esposa Letizia Ortiz.

"La España real no tiene nada que celebrar"
Junto a una pancarta que rezaba "La España real no tiene nada que celebrar" se concentraron con autorización y pacíficamente miembros de sindicatos, de colectivos de la educación y la sanidad públicas y del 15M. "Manos arriba, esto es un atraco", fue el grito más escuchado, pero también "No nos representan", "Vergüenza" o "España mañana será republicana". Incluso han gritado a los Príncipes si sus hijas se llevan "el tapper al colegio", aludiendo a la polémica sobre las penurias de la educación pública y los centros privados a los que van las Infantas.

Don Felipe: "Son tiempos extraordinariamente complejos"
Ya dentro del teatro y durante su discurso, el Príncipe de Asturias a las dificultades que acarrea la crisis, a los "sacrificios que están haciendo tantos españoles" y a la exigencia que ello supone para que los políticos aborden "la gran tarea de encauzar y dar respuesta a los graves problemas que vivimos". Ha advertido de que los españoles viven "momentos decisivos" de su historia y esto obliga a todos a dar "lo mejor de nosotros mismos", y también ha hecho hincapié en que sus diferencias deben respetarse siempre dentro del Estado de Derecho. "Son tiempos extraordinariamente complejos y difíciles", ha apuntado el heredero de la Corona, que ha insistido en que "también son tiempos de mirar hacia el futuro con esperanza y responsabilidad, tiempos para la convivencia".

Premio a la Cruz Roja
Los problemas sociales también han estado presentes en la ceremonia, especialmente con el galardón a la Cruz Roja. El presidente de la Federación de Sociedades Internacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, Tadateru Konoé, ha recordado hoy que es "la mayor red humanitaria del mundo". "Frente a las guerras, los desastres, la pobreza, la violencia, la exclusión o la estigmatización (los voluntarios de la Cruz Roja) demuestran a través de sus acciones que todos podemos ser parte de la solución cuando se trata de mejorar la vida de las personas más vulnerables, y hacer de este mundo un mundo mejor", ha dicho Konoé.