La infanta Cristina a su salida del tribunal de Palma de Mallorca tras finalizar su declaración ante el juez como imputada por supuestos delitos de fraude fiscal y blanqueo. EFE/Archivo



La Infanta Cristina se resiste a renunciar a sus derechos dinásticos y “no lo contempla” ni “a corto ni a medio plazo”, según adelanta este sábado El Mundo, que cita a fuentes cercanas a la hermana del Rey. La noticia llega después de que se publicara que estaría barajando su salida de la línea dinástica antes de finalizar noviembre. Su renuncia, sin embargo, no libraría a la Casa Real de quebradores de cabeza, ya que su lugar lo ocuparía, obligatoriamente, su primogénito, Juan Valentín Urdangarin, es decir que habría un Urdangarin en la sucesión al trono.

En las manos del juez Castro
El destino de la Infanta sigue estando en las manos del juez José Castro, después de que la Audiencia de Palma anunciara el pasado viernes que seguiría imputada por dos delitos fiscales cometidos en 2007 y 2008, aunque levantó la imputación por blanqueo de capitales. La Fiscalía Anticorrupción se abstuvo de recurrir.

Se ha caído el velo de protección
La situación de la Infanta Cristina ha variado porque ya no tiene el manto protector del Rey Juan Carlos y la Reina Sofía, contrarios a la renuncia. Según las citadas fuentes, Felipe VI quiere pasar página cuanto antes. “Se ha caído el velo de protección” y la presión que ejerce sobre ella el nuevo rey es cada vez mayor, afirman.

La noticia de la renuncia inminente
La Casa Real, sin embargo, ha dicho de manera oficial que “la Infanta Cristina ya no forma parte de la Familia Real, pero que “la renuncia a sus derechos dinásticos es una decisión exclusivamente suya”. El periodista José Antonio Zarzalejos, que anunció en su día la abdicación del Rey Juan Carlos, ha asegurado que la noticia de la renuncia de Cristina podría ser conocida antes de que se acabe el mes. El asunto continúa siendo una incógnita.

Un Urdangarin en la línea sucesoria
En cualquier caso, la renuncia de la Infanta no libraría a la Casa Real de quebraderos de cabeza, ya que en ese caso, los expertos aseguran que su estirpe no se vería eliminada, ya que atendiendo a las leyes dinásticas, sería sustituida obligatoriamente por su primogénito, Juan Valentín Urdangarin, seguido de sus hermanos, Pablo Nicolás, Miguel e Irene; lo que significa que habría un Urdangarin en la línea sucesoria.