Pilar Llop no ha tenido ni 48 horas de respiro desde que el pasado lunes recibiese de manos de su predecesor en el cargo, Juan Carlos Campo, la cartera de ministra de Justicia en el Palacio de Parcent. La expresidenta del Senado -cargo que deja en manos del socialista Ander Gil-, convertida por voluntad de Sánchez en Notaria Mayor del Reino, explicó en su presentación que "ser ministra de Justicia es gran un honor” que asumía “con todo el respeto y la responsabilidad necesarias". Este miércoles el Tribunal Constitucional la ha sometido a su primera prueba de nivel al sentenciar que los artículos más duros del primer estado de alarma -los relativos al confinamiento domiciliario que tuvo lugar en España a partir del 14 de marzo de 2020- son inconstitucionales ya que la figura de la alarma es insuficiente para restringir libertades individuales y el Ejecutivo debería haber optado por el estado de excepción “previa autorización del Congreso de los Diputados”, tal y como especifica la disposición de la medida presente en la el artículo 116 de la Carta Magna.

Sabedora del revuelo creado en torno a esta resolución, máxime teniendo en cuenta que el recurso de inconstitucionalidad fue presentado por Vox, la titular de Justicia ha comparecido pasadas las 19:30 horas -con más de 60 minutos de retraso sobre la primera convocatoria de la Secretaría de Estado- para exponer el camino a recorrer por el Ejecutivo después de que seis de los 11 magistrados que han resuelto el fallo votasen a favor del recurso de Vox y dieran la razón al ponente de la causa, Pedro González-Trevijano.

“Por la demanda de los medios de comunicación y la opinión pública, el Gobierno de España quiere explicar que va a analizar a fondo la resolución del Tribunal Constitucional en referencia al estado de alarma en nuestro país. Queremos dejar claro que respetamos el fallo, pero no lo compartimos, ya que el confinamiento permitió salvar cientos de miles de vidas. La OMS declaró el 11 de marzo de 2020 su preocupación por la covid-19. España atravesaba la peor pandemia de salud de su historia, con cotas indescriptibles de personas fallecidas, llegando a acercarnos a 1000 fallecidos al día”, ha recordado Llop.

Siguiendo con la cronología de los hechos, Llop ha puesto de relieve que “El Gobierno de España adoptó el 14 de marzo, solo tres días después del aviso de la OMS, el estado de alarma para la gestión de la pandemia ante la situación de extrema emergencia para la salud pública”. “En aquel momento el deber del Gobierno era tomar medidas inmediatas, urgentes y proporcionadas para defender la vida de millones de compatriotas”, ha proseguido.

La ministra, en una declaración sin preguntas y de algo más de cinco minutos, ha agradecido la labor realizada durante lo peor de la pandemia por los españoles, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los sanitarios, el resto de trabajadores esenciales y las comunidades autónomas. Además, ha puesto en valor que España no fue una excepción y tomó medidas de calado similar a las adoptadas por sus vecinos europeos: “Cabe recordar que distintos estudios europeos calcularon que las medidas de confinamiento a gran escala permitieron salvar la vida de más de tres millones de personas. En España, el confinamiento salvó 450.000 vidas”.

Además, e insistiendo en que desde su equipo se estudiará pormenorizadamente el fallo del alto tribunal, Llop ha expuesto que “la ley contempla la declaración de estado de alarma para este supuesto concreto: crisis sanitarias tales como epidemias y situaciones de contaminación graves”. “El Gobierno respeta la determinación de los seis magistrados del Constitucional, si bien considera que la actuación del Ejecutivo fue conforme a los parámetros constitucionales, tal y como han defendido otros cinco magistrados del mismo órgano. En estos mismos términos se posicionaron previamente tanto el Tribunal Supremo como el propio Tribunal Constitucional”, ha añadido.

Finalmente, la dirigente ha querido mandar un mensaje a los españoles recordando la labor realizada por la administración central y pidiendo un último esfuerzo a la ciudadanía para acabar definitivamente con la pandemia: “Gracias a estas medidas, al trabajo incesante de la ciencia y el ejemplar proceso de vacunación, podemos decir que estamos en otro momento y miramos al futuro con esperanza. A pesar de ello, es necesario seguir manteniendo la prudencia. Con el esfuerzo de todos y de todas podremos finalmente doblegar al virus”.