El inicio de la Cumbre Hispano-Marroquí ha comenzado con una llamada telefónica entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey de Marruecos Mohamed VI. Tras sucederse, se ha difundido que el monarca ha optado por no asistir a la Reunión de Alto Nivel celebrada en Rabat.

Por su parte, la oposición al Ejecutivo de coalición ha hablado de “humillación” y “plantón” por parte del monarca: "No cabe mayor humillación que ceder todo ante Marruecos, ir con medio Gobierno a dar satisfacción, retratarte en el Parlamento Europeo, que el rey no te reciba y que te conformes con que te coja el teléfono. “¿Es libre Sánchez frente a Marruecos que tanto se deja ningunear?”, se ha preguntado el vicesecretario institucional del Partido Popular, Esteban González Pons, después de conocer la noticia.

Esta crítica no se enmarca solo en la agenda de Moncloa de este miércoles, ya que en el cara a cara de Sánchez y Feijóo en el Senado de este martes, el líder de los populares le reprochó que acuda a esta cumbre “con la mitad de su gobierno ausente”, en referencia así a los ministros de Unidas Podemos que no han acudido.

No obstante, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha precisado en conversaciones con los medios de comunicación tras el foro empresarial en el que ha participado Sánchez que la llamada telefónica “se pactó previamente”: “En la reunión de alto nivel nunca ha participado el rey de Marruecos, es entre los dos jefes de Gobierno. Lo que es nuevo es la implicación del rey en las conversaciones con el presidente del Gobierno de España”, ha explicado.

“No conocen la política de Estado”

Al valorar la reacción de la oposición, por su parte, Albares ha lamentado que el PP de Alberto Núñez Feijóo “no conoce lo que son las políticas de Estado, y si una política es de Estado es la política exterior de España”, ha defendido.

“El objetivo es triple: mantener un diálogo político reforzado sobre bases más sólidas, permanentes, transparentes, respeto y beneficio mutuo; avanzar en la economía en un año en la que hemos conocido las cifras récord en exportaciones y comercio global; también vamos a hacer un avance en el entorno cultural y educativo, se va a impulsar la educación en lengua española en Marruecos”, ha enumerado el titular de Exteriores.

De este modo, Albares ha prometido que el Ejecutivo de coalición “no va a escatimar ni escatima en ningún momento ningún esfuerzo para defender los intereses de los españoles”, así como para mejorar las relaciones con el exterior.

En la misma dirección se ha posicionado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien ha valorado que las palabras de González Pons vienen desde el prisma de la “política masculina de relaciones tormentosas”. De la misma manera, ha defendido que las ministras de Podemos no han viajado a Marruecos por “motivos conocidos”, en alusión así a las discrepancias dentro de la coalición en torno a la postura sobre el Sáhara Occidental y el plan de autonomía de Rabat.

Cumbre clave para Sánchez en Marruecos

Tal y como zanjó este lunes el ministro de Exteriores, nadie cuestionará la autonomía española de Ceuta y Melilla: “Son españolas y punto”. Con este telón de fondo, cabe destacar que este asunto no estará en la mesa de debate en Marruecos.

Entre otros aspectos, y dentro del contexto del foro empresarial, Sánchez ha anunciado que España doblará la inversión con un nuevo protocolo de financiación para alcanzar los 800 millones de euros. A la par, ha ensalzado que España ya es el tercer inversor principal en el país norteafricano gracias al refuerzo de las relaciones comerciales, así como los compromisos que se pretenden abordar a corto y medio plazo en materia de descarbonización e hidrógeno verde, hacia una economía más sostenible y limpios.