Juan Carlos I mantiene su deseo de volver a España y, a poder ser, al Palacio de la Zarzuela. Sin embargo, esta segunda posibilidad parece cada vez más alejada. Por ello, las infantas Elena y Cristina estarían buscando alojamiento para un hipotético regreso del monarca.

Las hijas del Emérito prevén dos posibilidades en esta operación retorno: Madrid o Galicia. Según desliza la revista Vanitatis, una de las opciones que suena con fuerza es la de vivir en casa de la mayor de las hermanas, Elena. Parece que esta no es la probabilidad preferida de Juan Carlos I, pero la aceptaría con gusto, más teniendo en cuenta las circunstancias.

La infanta Elena vive en una vivienda de casi 500 metros en el barrio madrileño del Niño Jesús. La casa tiene cinco dormitorios cuatro cuartos de baño, salón, comedor, zona de servicio y todo tipo de comodidades y trabaja en ella una interna y una asistenta personal. El Emérito no está muy familiarizado con ella, ya que cuando iba a buscar a su hija para ir a alguna cacería no entraba en ella, pero es una de las opciones.

Las otras alternativas pasarían por una finca cercana a Madrid o en un piso bien situado del centro de la capital. Es decir, en alguna propiedad de alguno de sus amigos.

Por último, las infantas estarían trabajando para que, en caso de que su padre regresara a España, pudiera alojarse en Galicia. Allí cuenta también con un grupo importante de amigos, liderados por Pedro Campos -de hecho, era en su casa donde se alojaba cuando acudía allí para disfrutar de alguna regata-. En zona gallega el monarca disfrutaría, además, de una menor presencia por parte de la prensa.

Lo que parece claro es que, muy a pesar de los intereses del rey Juan Carlos, este no podría regresar al palacio que le ha visto crecer. Si bien es su gran ilusión, también empieza a hacerse a la idea de que no será posible.