Reconciliación real hecha imagen. Esta es la escena que ha trascendido este martes de la misa en memoria de Constantino II de Grecia, cuando, a la salida, el rey Felipe VI ha llevado del brazo a su padre, Juan Carlos I. Un gesto que se produce tres años y medio después de que el emérito marchase de España para establecer su residencia en Abu Dhabi.
Desde Windsor, se ha captado cómo el rey emérito se apoyaba en el brazo de su hijo, el monarca español, a la salida de la iglesia. Las imágenes dan muestra de cómo Felipe VI ayuda a su padre a subir al vehículo. Muy cerca, las cámaras de los medios de comunicación desplazados también han captado a las reinas Letizia y Sofía.
El memorial ha sido organizado por el príncipe Pablo de Grecia como jefe de la casa real helena y contando con el respaldo del Palacio de Buckingham. De esta manera, las principales figuras de las monarquías europeas se han dado cita en Inglaterra para rendir homenaje al difunto monarca griego algo más de un año después de su muerte, teniendo así especial relevancia la presencia de la Corona española, ya que era hermano de la reina emérita Sofía, acompañada también por sus hermanas; la reina Ana María de Grecia, viuda de Constantino, y la reina Camila de Inglaterra.
Los reyes eméritos, junto con Irene de Grecia, han subido a uno de los vehículos apostados en la puerta, que les ha llevado hasta el Castillo de Windsor, situado a unos cientos de metros. Por su parte, Felipe VI y Letizia han recorrido a pie la distancia para asistir la recepción prevista.
Los monarcas españoles pasaron la noche de este martes en Londres, ya que llegaron por la noche después de haber estado el lunes en Valencia en señal de solidaridad con los afectados y familiares de las víctimas del incendio de dos edificios, el que se cobró la vida de diez personas.
Cabe remarcar que ni Carlos III, en reposo y alejado del foco público tras haber sido diagnosticado con cáncer, ni el Príncipe Guillermo de Gales han acudido al acto, en el caso de este último, ha surgido un contratiempo “personal” que ha impedido su presencia.
Esperado reencuentro
Las imágenes que han trascendido este martes desde Windsor volverán a pasar a la historia de la realeza española, ya que, en esta ocasión, sí que se ha dejado de notar más cercanía entre padre e hijo que en otros encuentros previos después de que Juan Carlos I se marchase de España en agosto de 2020 hacia Emiratos Árabes Unidos.
Fue el 19 de septiembre de 2022 cuando los reyes viajaron con los eméritos también a Inglaterra ante el funeral de la reina Isabel II en la Abadía de Westminster. Posteriormente, en enero de 2023, también se pudo ver a la Familia Real al completo, incluyendo a las infantas y sus hijos, en el funeral del rey Constantino II de Grecia.
Desde que Juan Carlos I decidió poner tierra de por medio en 2020, sus visitas a España se han ido incrementando con el paso de los años, aunque en la mayoría de ocasiones se han dado por su conocida afición a las regatas de Sanxenxo, es decir, desde un ámbito más informal y alejado de Zarzuela.
La última cita informal que tuvo en España fue con motivo del 18 cumpleaños de la Princesa Leonor, acudiendo así a la fiesta privada que tuvo lugar en el Palacio del Pardo, aunque no estuvo presente en su jura de la Constitución en el Congreso de los Diputados. Así, de cara a este 2024, el emérito ya tiene trazada su agenda de visitas a España con, al menos, una visita mensual, teniendo marcado en rojo el próximo 11 de marzo para participar, de nuevo, en una de las regatas de Sanxenxo.
Síguenos en Whatsapp y recibe las noticias destacadas y las historias más interesantes
