El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha pasado prácticamente de puntillas por el País Vasco en la campaña de las elecciones al Parlamento de Euskadi. El responsable del partido se ha dejado ver junto al candidato de su formación, sí, pero su presencia no es ni mucho menos equiparable a la que tuvo en los comicios andaluces -a sabiendas de las posibilidad que tenía el ahora presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla- y mucho menos en los gallegos, donde prácticamente ejerció de sombra del responsable regional, Alfonso Rueda.

Antes de que empezara la campaña, Génova aseguraba que el líder del partido acudiría a la comunidad del norte de España “cuatro o cinco” veces. Previo a ello, el 2 de marzo ya viajó a Bilbao para presentar al candidato popular al Parlamento, Javier de Andrés, y se dejó ver nuevamente 20 días después para visitar la empresa Teknia (en Abanto), donde puso el foco en la política económica e industrial del Ejecutivo para criticar que se hace “de espaldas a las compañías”. Asimismo, un día más tarde volvió a Bilbao para participar en la presentación del libro de Javier.

El líder del PP ha intentado mantener un perfil moderado, previsiblemente para captar a votantes del PNV e incluso del PSE, pero tanto es así que apenas ha pisado Esukadi en el marco de la campaña del territorio. Una prueba de ello puede ser que el inicio de la misma, que data del 3 de abril, lo protagonizaron, además del candidato, la secretaria general de la formación conservadora, Cuca Gamarra

Feijóo sí estuvo, sin embargo, en el acto de presentación del presidente del Partido Popular Catalán (PPC), Alejandro Fernández, aunque el presidente popular no se ha dejado ver mucho más en Cataluña de lo que lo ha hecho en Euskadi. Respetando el marco temporal de las visitas del responsable popular al País Vasco, éste volvería dos días después (el 5 de abril) en este caso a Vitoria junto al candidato a lehendakari. A dicha provincia retornaría el 8 del mismo mes para intervenir en un encuentro con autónomos y clausurar un mitin en Getxo.

Sin estar personalmente en Euskadi, el pasado 13 de abril el responsable de la formación conservadora aprovecharía la toma de posesión de Alfonso Rueda para exhibir músculo a partir de la mayoría absoluta de su sucesor al frente de la Xunta de Galicia y poner en valor un modelo político que a la formación le ha dado buenos resultados en las urnas y que el líder del PP pidió a sus votantes que se repitiera en País Vasco.

El mensaje del PP no cala en Euskadi y Cataluña

Feijóo sabe de sobra que los territorios en los que el partido pasa examen el próximo domingo y ya después el 12 de mayo (en alusión a Cataluña) no son ni mucho menos sus bastiones y que el discurso anti independentista no cala tan hondo cuando se transmite a la sociedad de estos lugares desde los dirigentes autonómicos de su partido. En el caso concreto del País Vasco, resucitar a ETA no encuentra la recepción que gustaría al PP porque la población vasca, incluso la que ha sido víctima de la banda armada, no ve con buenos ojos estas palabras. De hecho, si se atiende a las encuestas, el respaldo a Bildu -enemigo único contra el que los populares centran la campaña presente y beben en clave nacional- es evidente.

Al día siguiente, el pasado domingo, Feijóo volvió a Bilbao junto a de Andrés para clausurar un mitin en Bilbao. Y hasta el día de hoy. En aquella jornada, el responsable del PP a nivel nacional puso de manifiesto que Bildu “no puede ganar” porque esto supondría que Euskadi “perdiera”. Con el discurso prácticamente idéntico acto tras acto, en el último hasta la fecha el responsable popular señaló que “los enemigos del pueblo vasco ganen es lo peor que le puede pasar a este pueblo después de lo que ha sufrido”.

En estas, el político gallego afianzaba que la “seguridad” de que la formación abertzale no gobernara el Parlamento pasaba por el PP, partido que, a su juicio, es el único que ha mantenido “el carácter” mientras que los socialistas y el PNV “han perdido su responsabilidad y caído en la decadencia”.

Para Feijóo, el PSE “lleva años blanqueando a Bildu” mientras que los nacionalistas vascos llevan años con la “obsesión de ser más Bildu que Bildu”, por lo que el PP “es el único que no está dispuesto a hacer seguidismo de esta formación”. Con el partido cuyo candidato es Pello Otxandiano, el líder nacional respalda que hay dos opciones: la de Bildu “y sus socios” o la de De Andrés y una sociedad abierta”.