El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, habla con la ley de amnistía recién aprobada y en recta final de la campaña de las elecciones europeas, que se celebran el próximo 9 de junio. La amnistía ha monitorizado buena parte de la conversación que ha tenido lugar este lunes entre Feijóo y Susanna Griso. El gallego ha querido criticar a Pedro Sánchez con la medida de gracia a los catalanes exponiendo que la forma que ha tenido Moncloa de hacer las cosas es “como si mañana el Congreso aprueba la pena de muerte”, porque no lo contempla la Constitución. En esta línea, ha señalado que un hipotético referéndum tendría que votar el conjunto de la comunidades autónomas.

Feijóo necesitaría los siete votos de Junts

El expresidente de la Xunta ha sido preguntado expresamente por una posible moción de censura. “Si una  mayoría social que no está de acuerdo en este ambiente de corrupción política y democrática, esta parálisis de gobierno, se convierte en mayoría electoral y el 9 de junio mandan un mensaje, los ciudadanos veremos más próximo el final del túnel”, ha comenzado emitiendo. A continuación, preguntado por las “herramientas” que podría utilizar su formación, ha entrado en juego la moción de censura, y en estas Feijóo ha dictado: “¿La que usted refiere es una herramienta? Sí, para eso hay que tener el contexto adecuado y pensar que puede ser útil en ese contexto”. Cabe destacar que el PP necesita los votos de formaciones independentistas. En concreto, necesita los siete votos de Junts o los del PNV, pero el segundo partido pactó con el PSOE en Euskadi.

Antes de eso, el responsable popular -tras plantearle la cuestión- ha querido dejar de lado la "política ficción", y limitarse a ser "respetuoso con las instituciones". Vamos a ver lo que pasa el domingo y le puedo asegurar que nosotros somos la alternativa a Sánchez, eso creo que lo saben todos los españoles", ha continuado. "Si esa mayoría mayoria social que no está de acuerdo con lo que está pasando en este ambiente de corrupción política y económica en la que se mueve España, con esta parálisis del Gobierno en la que llevamos casi un año... Si esa mayoría social es mayoría electoral y el 9 de junio manda un mensaje, entiendo que todos los ciudadanos veremos más proximo el final del túnel"

Asimismo, el líder ‘popular’ ha emitido no estar preocupado porque Von der Leyen no haya criticado la ley de amnistía y ha señalado que Europa “no va a dejar sola a España”, sino que “va a aplicar los tratados y a comprometer que el estado de derecho va a ser obligatorio”. “No es casualidad que Von der Leyen haya llegado a España cuando se apruebe la amnistía. La Comisión no se puede pronunciar porque no se ha aplicado, pero hace meses la Comisión instó al gobierno a responder sobre el proyecto, y éste ahora tiene más visos de inconstitucionalidad”.

A su parecer, el Ejecutivo “quiere esperar a las elecciones y que ningún juzgado se pueda manifestar una vez entrada en el BOE”. “El gobierno nos ha mentido porque si tan buena era, ¿por qué no la incluyeran en su programa electoral?”, ha preguntado, añadiendo que “los independentistas ya han dicho que tenemos que ir al referéndum”.

Sobre el mismo asunto, Feijóo ha dictado que el texto “va a tener bastantes recursos de inconstitucionalidad” pero no ha aclarado cuándo llegarán éstos, ya que todavía no se ha publicado la ley.

Dimisión de Sánchez

También ha dejado caer que el líder del Ejecutivo debería dimitir. “En la UE no sería posible tener un primer ministro en el que su mujer está investigado en un juzgado (…). Yo no puedo ser presidente del Gobierno si una empresa está siendo investigada con actividades en las que tiene que ver el gobierno. No se lo hubiese aceptado a un miembro de mi gobierno. Mi pareja no podría hacer jamás un problema de moral utilizar el puesto en la Moncloa”, ha dictado mientras añade que Sánchez “va a ser interrogado en la comisión” del Senado.

Sobre Cataluña

Feijóo ha descartado tratar de alcanzar cualquier acuerdo con el PSC en Cataluña para evitar que haya pacto con el independentismo alegando que los socialistas “están buscando a ERC” y que no les ha dado ni las gracias después de facilitar la alcaldía de la ciudad condal a Jaume Collboni. “Somos muy escépticos; sin el independentismo no hay gobierno de la nación. Otra cosa es que Puigdemont se revele y diga que él no va a seguir así (…) Pero Sánchez ha elegido socios”.

Acerca de Vox

Si bien es cierto que Griso no ha puesto en demasiados apuros a Feijóo sobre su opinión acerca de rostros de la extrema derecha en Europa como Giorgia Meloni, el líder del PP ha lamentado que los de Santiago Abascal ha dedicado “un 50% a insultar a Sánchez y otro 50% a insultarle a él”. A juicio del responsable ‘popular’, el PSOE “es un partido de extremo y está discutiendo con el otro extremo”.

También se ha referido a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, después de mandar “a la mierda” al PP. “Acredita su exquisita educación. La gente se da cuenta de cómo es. Yo ya la conozco y no me sorprende (…) A mí no me importa, pero sí me molesta que se lo diga a ocho millones de españoles”.

Milei, una estrategia "premeditada"

El líder del PP también considera que el tuit del ministro de Transporte, Óscar Puente, sugiriendo que el presidente argentino, Javier Milei, consume sustancias, fue una “estrategia premeditada”, que “no fue improvisado”. “En cuanto el PSOE sabe que Milei viene, dicen que Milei se droga. Milei llega al mitin y recuerda que el presidente del Gobierno está siendo investigada (…) Se sobreactúa. Estaba todo previsto”, ha emitido.

La “guerra” en Gaza

Feijóo se empeña en calificar de “guerra” la situación en la Franja de Gaza, acentuando que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, tampoco lo califica de “genocidio”.  “Creo que hay una guerra producto de un problema de décadas de muy difícil resolución. Un grupo terrorista como Hamás empezó una guerra que tenemos que parar, primero entregando los rehenes”, ha dicho.

Por último, ha vuelto a opinar que las decisiones para con Palestina desde Moncloa forman parte de una “estrategia” para “tapar la corrupción” en la que “utilizan los muertos israelís y palestinos para que la opinión pública cambie de conversación”.