Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, asistió este viernes a una corrida de toros en la Plaza de Toros de Las Ventas, donde el torero Miguel Ángel Perera le brindó un toro. En un gesto simbólico, Perera pidió a Feijóo que defendiera no solo la tauromaquia, sino también el campo, la ganadería y el sector rural. Feijóo respondió afirmativamente a través de un mensaje público: "Miguel Ángel, descuida: lo voy a hacer." Lo que Feijóo no ha comentado es que Perera fue condenado en 2020 a pagar 1,2 millones de euros por fraude fiscal. Un hecho que ha plasmado en su cuenta personal de X, Rubén Sánchez, portavoz de Facua: "Feijóo siempre sabe rodearse de los mejores", ha indicado.

Este hecho sucede en mitad de la polémica que existe sobre esta práctica  cruel con los animales. Hace unas semanas, el Ministerio de Cultura decidió eliminar el Premio Nacional de Tauromaquia, el cual estaba dotado de 30.000 euros. 

Condenado por fraude fiscal

En cuanto a Perera, el Juzgado de lo Penal nº 1 de Mérida determinó en 2020 que cometió tres delitos contra la Hacienda Pública al no pagar las cantidades correspondientes en sus declaraciones de IRPF de 2008 y 2009, así como el IVA de este último año. La sentencia, adoptada por conformidad expresa de las partes, incluía una pena de 22 meses de prisión, cuya ejecución se suspendió por tres años, bajo la condición de que no cometiera nuevos delitos durante ese periodo. Esta suspensión se debió a que la pena es inferior a dos años y Perera no tenía antecedentes penales. Además, el toreró tuvo que pagar 1,2 millones de euros.

Las inspecciones de la Administración Tributaria revelaron que Perera, actuando como administrador de la sociedad "Pertaurus", eludió el pago del IRPF de 2008 (649.758,14 euros) y 2009 (984.815,90 euros) al no facturar ni contabilizar ingresos por corridas de toros, deducir gastos no deducibles y no contabilizar gastos efectivos correlacionados con los ingresos. Además, defraudó un total de 172.140,31 euros correspondientes al IVA en los cuatro trimestres de 2009.

Perera también registró en el libro de facturas recibidas cuotas no fiscalmente deducibles, como gastos de manutención, estancia y viajes fuera de la temporada taurina, compras personales de calzado, ropa, vino, joyas y la adquisición de un inmueble en Estepona, además de donaciones consistentes en la entrega de entradas gratuitas para corridas de toros a personas ajenas a la empresa o promotores de las corridas.