Se buscan pruebas incriminatorias contra Isabel Díaz Ayuso para tratar de presionarla y que se retire de la candidatura por el liderazgo del PP de Madrid en el próximo congreso regional. Fuentes cercanas a Génova, 13 han revelado a ElPlural.com que esta operación no tendría que ver con la vida privada de la presidenta regional, sino con la gestión llevada a cabo por su administración en la peor época de la pandemia: “No son cremas, son aviones”, explican, en referencia a la compra de material sanitario proveniente de China en los aviones fletados por la Comunidad de Madrid -entre otras cuestiones relacionadas con la lucha contra la covid-19-. 

ElPlural.com se ha puesto en contacto con el gabinete de Isabel Díaz Ayuso para conocer hasta qué punto preocupa esta amenaza: “No hay nada raro en la compra y traslado de material desde China. La documentación está a disposición en el portal de transparencia”, sostienen.

Estas nuevas filtraciones vuelven a abrir en canal al Partido Popular, que, fruto de una batalla fratricida que amenaza con saltar por los aires en cualquier momento, empieza a experimentar un retroceso en las encuestas que da alas a Vox y limita las posibilidades de Pablo Casado para llegar al Palacio de La Moncloa. Si bien el partido se conjuró para acabar con las filtraciones, estas presuntas pruebas de malversación de caudales públicos -las fuentes consultadas por este periódico hablan de grabaciones, vídeos e incluso documentos- vuelven a reabrir el debate.

Desde Génova creen que detrás del malestar de Isabel Díaz Ayuso, sus presiones por adelantar el congreso del PP de Madrid y la escalada de tensiones está el entorno más cercano de Ayuso. Concretamente, las fuentes consultadas señalan a cuatro de las personas de su núcleo duro: su jefe de Gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, su consejero de Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, y su hermano, Tomás Díaz Ayuso, que ya fue motivo de bronca la semana pasada cuando una diputada socialista, Carmen López, fue expulsada de la Asamblea de Madrid por poner en duda los ominosos negocios de los que se habría aprovechado durante este tiempo.

Frente a ellos, desde el núcleo duro de Isabel Díaz Ayuso empieza a planear la sospecha de que el nombre de Ángel Carromero está detrás de estas teorías “sórdidas y oscuras”. Carromero ha vuelto a las primeras líneas de la política debido a la guerra de liderazgo que se está viviendo en el Partido Popular de Madrid. Actual asesor del alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, y muy cercano al presidente nacional, Pablo Casado, muchas voces apuntan a que es el responsable de los movimientos que está llevando a cabo Génova para intentar frenar la intención de Isabel Díaz Ayuso de ocupar la presidencia regional del partido, que está en manos de una gestora desde hace cinco años.

Tal y como ha informado ElPlural.com, el que fuera la mano derecha de Casado en las Nuevas Generaciones sería así una suerte de mano negra que se escondería también bajo el calificativo de ''niñatos y chiquilicuatres'' que hay dentro de la formación.