El PP ha intentado desprestigiar de todas las maneras posibles la propuesta del PSOE de reformar la Constitución, pero, ahora, con la cercanía de las elecciones, no quiere ser menos y ha puesto en boca del ministro de Justicia, Rafael Catalá, su apuesta por la reforma aunque más limitada.

Una propuesta limitada
En una entrevista en Europa Press el ministro se mostró a favor de  "una mejor" delimitación de las competencias del Estado y de las comunidades autónomas, de cambiar la supremacía del hombre sobre la mujer en la sucesión de la Corona, suprimir el aforamiento de los diputados autonómicos y el reconocimiento de derechos sociales.

Algunas de estas medidas ya están incluidas en la iniciativa del PSOE, que ha puesto en manos de expertos la redacción de su propuesta para incluirla en su programa electoral, pero los socialistas van más allá y piden reconocer los hechos diferenciales, reformar el Senado, asegurar las garantías del Estado social, (la Sanidad y la Educación) frente a los recortes y potenciar la participación ciudadana.

Catalá dijo que "el Estado autonómico podría definirse mejor", y que "se podría aprovechar la experiencia de la Constitución de 1978 para ver cómo se refuerzan los mecanismos de coordinación y cooperación" de las distintas administraciones y delimitar "mejor las competencias" del Estado y las comunidades.

No, al Estado federal
"Yo creo que es posible. Creo que se puede hacer una reflexión tranquila, razonable, fruto de la experiencia en convivencia que llevaría a un planteamiento de reforma de la Constitución, sin duda", afirmó el ministro de Justicia, que aseguró huir de "eslóganes" y buscar sólo "soluciones concretas que vayan encaminadas a reforzar el entramado institucional" de la Constitución; no "revisar todo lo que funciona bien".  En este punto, rechazó la propuesta socialista de "un Estado federal asimétrico".