El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comienza este lunes una serie de reuniones clave con representantes autonómicos con el objetivo de reforzar los apoyos que sostienen su legislatura. Tras una semana de alta tensión política, el Ejecutivo considera haber estabilizado su posición y se prepara para avanzar en compromisos clave, especialmente con sus socios territoriales.

En el Congreso de los Diputados, Pedro Sánchez afrontó la pasada semana una sesión que inicialmente se preveía difícil, pero logró sortear el debate con el respaldo explícito de sus aliados principales. En este contexto, el Gobierno es consciente de que debe activar su agenda legislativa social y responder a las exigencias del bloque de investidura. Desde formaciones como ERC se insiste en que la estabilidad se demuestra con hechos, mientras otros socios recuerdan que el tiempo político está marcado por los avances en el BOE, no por las declaraciones.

La hoja de ruta parlamentaria contempla la reforma del reglamento del Congreso y la aprobación de la Ley de Movilidad Sostenible, además de la aún incierta propuesta de reducción de la jornada laboral. Con los plazos ajustados antes del parón veraniego, el presidente ha priorizado recomponer la estructura de apoyos desde el ámbito autonómico, clave para mantener el equilibrio en esta fase de la legislatura.

Reunión con la Generalitat para abordar la financiación singular

Uno de los primeros pasos será una reunión este lunes en Barcelona con el president de la Generalitat, Salvador Illa. En el encuentro participarán también el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y el secretario de Estado de Hacienda. El objetivo es reactivar la comisión bilateral entre administraciones e iniciar los trabajos para una posible financiación singular de Cataluña, una demanda pendiente de Esquerra Republicana.

Aunque no se espera un acuerdo cerrado en este primer encuentro, el Gobierno confía en poder avanzar hacia un marco político que permita activar la negociación de una futura proposición de ley. La cita llega en un momento de especial vigilancia por parte de los socios de investidura, y el Ejecutivo aspira a proyectar una voluntad clara de cumplimiento para reforzar la mayoría parlamentaria. 

Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se comprometió este viernes a no promover "ningún acuerdo ni ninguna política que suponga "un agravio territorial con otras partes del territorio" y "otras comunidades autónomas". "Mientras que haya un socialista al frente del Gobierno de España, y un socialista, en este caso una mujer, al frente del Ministerio de Hacienda, nunca, jamás, el Gobierno de España va a promover ningún acuerdo ni ninguna política que suponga un agravio territorial con otras partes de nuestro territorio, con otras comunidades autónomas, con otras sensibilidades o con otra forma de entender la autonomía", expresó.

"Por tanto, lo que el Gobierno de España está trasladando y está trabajando desde el primer día es en una mayor profundización de las competencias autonómicas", añadió la también secretaria general del PSOE andaluz, que en ese punto ha criticado que "hay algunos que no quieren ejercer sus competencias", que "tienen un Estatuto de autonomía por estrenar en su nueva versión porque no han querido nunca profundizar en el autogobierno y dar explicaciones de por qué no cumplen con los propios mandatos que el pueblo andaluz le hizo cuando refrendó ese Estatuto de Autonomía".

Cita con el Lehendakari tras las advertencias del PNV

Ya el martes, Sánchez recibirá en Moncloa al nuevo Lehendakari, Imanol Pradales. La reunión cobra relevancia después de que el Partido Nacionalista Vasco haya expresado con dureza su desconfianza hacia el Ejecutivo. Su portavoz en el Congreso, Maribel Vaquero, llegó a advertir del deterioro de la relación y a cuestionar abiertamente la solidez de la coalición.

Sin embargo, la reciente ofensiva verbal del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, contra el nacionalismo vasco provocó un efecto contrario al esperado. Lejos de debilitar la relación entre Moncloa y los jeltzales, sus palabras sirvieron para que el PNV cerrara filas con el Gobierno, denunciando lo que consideran una estrategia de confrontación que no contribuye a la estabilidad institucional.

La política lingüística en Europa, nuevo foco de tensión

Además, esta misma semana, el Parlamento Europeo votará la inclusión del catalán, gallego y euskera como lenguas cooficiales en la Unión Europea, una de las condiciones planteadas por Junts para apoyar la investidura. El Ejecutivo considera que este gesto tendría un importante valor simbólico y político para mantener la cohesión del bloque.

La votación del 18 de julio se presenta incierta, en parte debido a la campaña soterrada del Partido Popular, que ha instado a sus socios conservadores europeos a frenar la iniciativa. Desde el Ministerio de Exteriores, José Manuel Albares encabeza los contactos diplomáticos para contrarrestar estas maniobras, que el Gobierno considera ajenas al interés general y motivadas por una lógica de desgaste partidista más que por una reflexión europea sobre la diversidad lingüística.

Súmate a El Plural

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio