El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) reconoce el espionaje a líderes independentistas. Sin embargo, su versión dista mucho de la de los principales afectados por los hechos que tienen como protagonista al 'software' Pegasus.

En este sentido, y según cuenta El País, fuentes cercanas al servicio secreto español subrayan que llevaron a cabo los hechos de manera individualizada y siempre bajo control judicial. Por su parte, el Govern catalán sostiene que el espionaje se realizó de manera indiscriminada.

Menos personas de las que figuran en la lista

El CNI cuestiona también, siempre a raíz de lo que cuenta el medio aquí mencionado, el estudio realizado por el grupo de expertos Citizen Lab según el cual los teléfonos móviles de los soberanistas se vieron afectados por el virus. Las mismas fuentes dictaminan además que algunas de las personas que figuran la lista que se ha hecho pública no fueron objeto de investigación; lo que supondría que los afectados presuntamente por Pegasus fueron menos de las 60 que aparecen.

Así las cosas, y aunque el servicio secreto sí reconoce el espionaje a varios cargos independentistas, asegura que el acto queda amparado por la ley reguladora del servicio secreto de nuestro país, ya que esta persigue la función de “prevenir y evitar cualquier amenaza a la integridad territorial de España”. En la misma línea, aseguran que tenían el permiso del Tribunal Supremo para proceder a las escuchas.

Pegasus se utilizó en la detención de Puigdemont

El CNI matiza igualmente que los móviles interceptados no han sido los institucionales, sino otros que se utilizaron para contactar con grupos violentos, como en su día los CDR. Tampoco se refiere a nombres concretos de los afectados cuando se pregunta por Pere Aragonés y sus antecesores Artur Mas, Carles Puigdemont y Quim Torra.

A pesar de ello, habría sido la detención del expresident Puigdemont (2018 en Alemania) una de las ocasiones en las que se utilizó Pegasus. Por aquel entonces, el CNI tenía controlado el móvil de uno de los acompañantes del máximo responsable catalán.

Sobre la cuestión de por qué se ha usado el software -proveniente de Israel y adquirido por el Ejecutivo por seis millones de euros-, los servicios secretos exponen que Pegasus permite mantener el control del dispositivo cuando el portador del mismo viaja al extranjero, tal y como explicamos en ElPlural.com.

Por el momento, se sigue tratando de constituir la Comisión de Secretos Oficiales con el veto cruzado de los diferentes grupos -el PP no quiere que participen las formaciones independentistas catalanas y vasca-. Para evitar precisamente esta cuestión, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, busca reducir la mayoría que se necesita para elegir a los portavoces que pueden acceder a dicha comisión.