El PSOE ha salvado el plebiscito en que Alberto Núñez Feijóo pretendía convertir las elecciones europeas. Los dos escaños de diferencia que el PP ha sacado a los socialistas (22-20) no se pueden interpretar como la victoria apabullante que Génova auguró durante meses, en los que llegó a pensar que doblaría en escaños al PSOE. Así lo ha reconocido el propio Carlos Alsina en su programa en Onda Cero.

Hoy se lee en muchas crónicas que ganó el PP, pero aguantó el PSOE. Porque Sánchez no encajó la arrolladora derrota que alguna vez temió. No ha habido hundimiento, ni humillación, como la de Macron en Francia. Feijóo no le hizo morder el polvo metiéndole diez puntos de ventaja como Aznar a Joaquín Almunia en el 2000”, ha admitido Carlos Alsina.

El periodista de Onda Cero ha admitido en este sentido que “en el PP llegaron a soñar, semanas atrás, con un resultado como ése, diez puntos, doce, Sánchez repudiado en las urnas y Feijóo, vengado”.

“No sucedió”, ha reconocido Alsina.

Resultado electoral

A pesar de obtener 700.000 votos menos que los populares, Pedro Sánchez, quien se volcó en la campaña con diez actos, sale del 9-J con algún arañazo, siendo la primera fuerza únicamente en tres comunidades: Cataluña, Canarias y Navarra, además de en dos de las tres provincias de Euskadi (Bizkaia y Álava).

Una vez más, el PSC ha sido el gran puntal de los socialistas, con un respaldo del 30,63% frente al 13,77% del partido ganador de la noche. El resultado en Cataluña ha sido determinante para que el PSOE se haya mantenido por encima del 30% de voto, aunque con un escaño menos que en 2019 y a cuatro puntos del PP (34,19% por 30,18%). Sin embargo, a los socialistas se les ven las costuras en el que durante décadas ha sido su principal granero, Andalucía, donde el PP le ha sacado un diferencial mayor que en el resto del país (37,86% frente a un 32,16%). Pero es en Castilla-La Mancha, cuyo presidente, el socialista Emiliano García-Page, ha sido de los más críticos contra la amnistía hasta el punto de anunciar que pretende recurrirla al Tribunal Constitucional, donde el PP muerde con más daño, con diez puntos de ventaja. En Asturias, la otra autonomía presidida por los socialistas junto a Navarra, el PP se impone, pero por un margen más estrecho de 1,77 puntos. En la comunidad foral, presidida por María Chivite, los socialistas ganan por siete décimas.

El PP agranda además la ventaja de las elecciones generales del 23-J, en las que obtuvo un triunfo insuficiente para gobernar, con el PSOE más cerca, a solo 1,4 puntos y 340.000 votos. Casi un año después, la distancia se duplica en las europeas, que es de 4 puntos y 700.000 papeletas. La lectura que hacen en Ferraz es que el PP se ha quedado lejos de las expectativas que generó y ponen como ejemplo el triunfo popular de 1994, por seis escaños, más de 1,7 millones de votos y nueve puntos de diferencia que precedió al cambio de ciclo en la Moncloa dos años después con el relevo de Felipe González por José María Aznar. El resultado del 9-J se asemeja más al de 2009, la otra vez que venció el PP estando en la oposición, también por dos escaños y algo más de medio millón de votos.

La llegada de Pedro Sánchez a Ferraz, pasadas las 22.30, llevó a pensar que las europeas dejarían una noche más ajustada. Incluso se pusieron focos a primera hora de la tarde y se contemplaba levantar un escenario para celebrar el resultado en Ferraz, que quedó desangelada. El último tracking interno del PSOE, del sábado, le daba en la misma horquilla que el PP, con entre 21 y 22 escaños. Una situación muy parecida a la que sus datos internos estimaban en el ecuador de la campaña, en la que se daba un 40% de probabilidades a la victoria del PP por dos escaños (22-20), lo mismo que el empate a 21 eurodiputados.

Opinión de Carlos Alsina

Ganó el PP, por cuatro puntos y setecientos mil votos. Decir que el PSOE aguantó es asumir que a lo más que puede aspirar hoy el PSOE es a conservar su condición de segundo (o segundón) y a que la ventaja del PP no siga aumentando. En comparación con las europeas de hace cinco años, creció el PP y menguó el PSOE. En comparación con las generales de hace once meses, creció el PP y menguó el PSOE. Once meses después, el PP sigue primero y el PSOE sigue segundo. Sólo que hace once meses la ventaja fue de un punto y medio y hoy es de cuatro. Hace once meses Sumar tuvo un 12% de apoyo y hoy la suma de Sumar y Podemos no alcanza el 8%”, ha afirmado Alsina este lunes en Onda Cero. 

Síguenos en Whatsapp y recibe las noticias destacadas y las historias más interesantes