Mañana frenética de entrevistas la que se ha vivido este jueves tras el pacto entre Partido Popular, Ciudadanos y Vox para gobernar en Andalucía. El papel más difícil lo tenía la formación naranja, que sigue evitando nombrar a la ultraderecha y fingir que no son necesarios para entrar a gobernar en la Junta, y por eso Albert Rivera se ha plantado a primera hora en el plató de El Programa de Ana Rosa para presumir de que en Andalucía habrá un “gobierno reformista y moderado”.

En frente, Rivera ha tenido a Eduardo Inda, que ha reprochado al líder naranja sus feos a Vox y que ahora no defiendan las medidas contra la Ley de Violencia de Género que antes enarbolaba Ciudadanos. “No va a haber un solo un euro que se retire a una mujer a la que se da una solución habitacional o que se retiren pulseras [de seguimiento] a los maltratadores”, ha señalado Rivera.

“Eso no lo pedía Vox”, le ha reprochado en varias ocasiones el director de OkDiario, pero Rivera ha insistido en que la ultraderecha “ha tenido que dar un paso atrás” y que en Ciudadanos no van a dar “ni un paso atrás en las libertades civiles” y en la “igualdad del colectivo LGTBI porque soy liberal y progresista”. “Si Vox va contra los derechos LGTBI nos tendrá enfrente, porque yo al siglo XX no quiero volver, quiero estar en el siglo XXI"”, ha señalado Rivera.

 Sobre los 37 puntos pactados entre PP y Vox, Rivera se ha negado a comentarlos explícitamente, pero ha insistido en que no serán vinculantes para el futuro Gobierno de coalición de PP y Ciudadanos. "Es un acuerdo entre dos grupos parlamentarios que no vincula al Gobierno de Andalucía", ha declarado, "lo que hayan firmado otros grupos parlamentarios tendrán que defenderlo en la Cámara".