Adolfo Suárez Illana, secretario cuarto de la Mesa del Congreso, ha vuelto a ocultar en su declaración de bienes y rentas sus vínculos con la banca de Andorra. En concreto, el hijo del expresidente del Gobierno y uno de los fichajes estrella de Pablo Casado para la nueva etapa del Partido Popular, no consigna en el apartado de deudas y obligaciones patrimoniales el crédito de 5 millones de euros de la Banca Privada de Andorra (ahora Vall Banc) que pesa sobre la mitad de su mansión en La Moraleja, el lujoso barrio al norte de Madrid.

Declaración de bienes en el Congreso de Diputados de Adolfo Suárez Illana

Las polémicas sobre las operaciones bancarias y las inversiones de Suárez Illana con la banca andorrana -el país salió hace ahora un año de la lista de paraísos fiscales de la Unión Europea- se vienen arrastrando desde que volviese a la vida pública de la mano de Pablo Casado, que le colocó como su número dos en las listas de las elecciones del 26 de mayo de 2019. En estos últimos comicios, y tras las polémicas de su patrimonio y las salidas de tono en temas como el aborto, Suárez Illana se vio desplazado al puesto número tres por la expresidenta del Congreso, Ana Pastor, pero el hijo del expresidente Suárez ha revalidado su puesto en la Mesa del Congreso, aunque ha pasado de ser el tercer secretario al cuarto.

Lo que aún colean son las polémicas sobre su patrimonio y los beneficiosos préstamos concedidos por la banca de Andorra y las ausencias en sus declaraciones de bienes en el Congreso de los Diputados. En el apartado de Deudas y Obligaciones Patrimoniales, Suárez Illana declara dos préstamos con Bankia por valor total de 98.623,12 euros, de los que aún debería 31.655,21 euros. Algo muy alejado del crédito de 5,8 millones de euros de la Banca Privada de Andorra, -trasladada a Vall Banc, la entidad heredera de BPA tras ser nacionalizada por sus escándalos de blanqueo de capitales- que está garantizado por la mansión que Suárez Illana posee a medias en el elitista barrio de La Moraleja. Un crédito que no aparece referenciado en su declaración de bienes entregada al Congreso de los Diputados en la XIV Legislatura.

Hipoteca de la banca andorrana a Suárez Illana referida en el registro de la Propiedad

El Registro de la Propiedad al que ha tenido acceso ElPlural.com refleja que sobre la casa pesa “un crédito de Banca Privada de Andorra S.A. sobre la mitad indivisa de la finca propiedad de don Adolfo Suárez Illana, por un importe de 5 millones de euros, en garantía del pago del saldo resultante de la liquidación de la cuenta de crédito, de 700.000 euros por intereses remuneratorios y de la cantidad de 150.000 euros en concepto de costas y gastos, siendo su vencimiento el día 29 de julio de 2029”.

La casa de Suárez Illana en La Moraleja está situada en una parcela de 2.530 metros cuadrados y se trata de una vivienda unifamiliar 221 metros cuadrados a los que hay que sumar otros 86 metros cuadrados que ocupan sendos porches. Cuenta con dos plantas y un semisótano que hace las veces de garaje y entre las zonas familiares y las de “servicio” acumula un total de cinco dormitorios, tres baños y dos aseos.

Este verano, InfoLibre publicaba los “intereses millonarios” de Adolfo SuárezIllana en Andorra, donde acumulaba una cartera de inversiones de 7,5 millones de euros y un préstamo de 9,5 millones de euros. El origen estaba en un préstamo de 18 millones de euros que le concedió el Banco de Madrid -una entidad privada- a su sociedad Suárez & Illana Inversiones -constituida con un capital de solo 3.006 euros- para que los invirtiese en bonos, fondos y acciones. Tras el estallido de la crisis económica, en el año 2009, cuando tocaba devolver el crédito, la sociedad de Suárez Illana tenía un agujero de 3,5 millones y el hijo del expresidente se negó a devolver el crédito con el argumento de que, en realidad, quienes gestionaban sus inversiones eran los propios gestores del Banco de Madrid y el fiasco era culpa de su mala praxis.

El acuerdo al que llegaron fue el de ampliar el vencimiento del crédito hasta el año 2029, pero ya en la Banca Privada de Andorra, que adquirió el Banco de Madrid en julio de 2011. La cartera de valores y el préstamo fueron trasladados a una cuenta numerada en el Principado, pero volvieron a cambiar de titularidad al Vall Banc cuando BPA fue intervenida por las autoridades por su presunta implicación en un escándalo de blanqueo de capitales.

Cuando Suárez Illana ocultó al Congreso este verano su papel de administrador único en la sociedad de inversiones que lleva sus apellidos, y que luego subsanó tras las noticias de InfoLibre, también omitió el crédito sobre su mansión de La Moraleja en el apartado que especifica que ha de recoger “deudas y obligaciones derivadas de contratos, sentencias o cualquier otro título”.

Entonces, un portavoz de Suárez Illana explicó que “no se trata de un préstamo, que ya está pagado el que existió en su momento. Es una garantía del pago de la cuenta de crédito. Técnicamente, una hipoteca no es una deuda, por eso no lo ha incluido en la declaración”. Es decir, que la hipoteca sobre la casa serviría de aval en caso de que Suárez Illana no pudiese pagar la deuda de Suárez & Illana SL, que a su vez es una deuda por un préstamo concedido para hacer unas inversiones que en realidad gestiona el propio banco que presta el dinero. Y que, en caso de no poder pagarse, como ocurrió en 2009, podría acabar siendo prorrogado por otras dos décadas.  Por muy difícil que parezca que la banca andorrana acabe quedándose con la casa de La Moraleja de Suárez Illana, parece que la hipoteca es un “obligación” y como tal debería haberse incluido en el registro de bienes del Congreso.