Adolfo Suárez Illana continúa con la dramatización que llevó a cabo en la sesión de investidura de Pedro Sánchez. El hijo del expresidente del Gobierno, desde su puesto en la Mesa del Congreso, volvió a dar la espalda al representante de Bildu que subió al atril. Esta vez, el abertzale Oskar Matute no ha dudado en ironizar sobre esta situación. "Habilite unos sillones giratorios porque la espalda se le va a quedar maltrecha", bromeaba el diputado. 

La diputada Mertxe Aizpurúa ya sufrió el desplante del que fuera número 3 en la lista de Pablo Casado al Congreso de los Diputados. Esta vez ha sido Oskar Matute, de nuevo, aunque sin los gritos y las faltas de respeto de la bancada de la derecha que sufrió su compañera de partido. Matute también lo sufrió aunque simplemente se sorprendió, sin ningún comentario de por medio.  El político de Bildu ironizó sobre el hijo del expresidente Suárez y aseguró que estaban en el estrado otar vez "pese al criterio negativo de quien juega a ser jurado de La Voz". 

En esta ocasión, Matute no generó ningún tipo de runrún con su comentario, sino que desembocó en un momento de tensión en las entrañas del Congreso de los Diputados

"Una semana más y seguimos en las mismas. Cuando conozca el efecto Streisand se dará cuenta de que es demasiado tarde, pero mientras no sucede sí le pediría a la presidencia que, si no es un gasto excesivo, habilite unos sillones giratorios porque la espalda se le va a quedar maltrecha", bromeó Matute nada más subir al atril.