El que fuera ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha vuelto a negar este lunes su implicación en el caso Koldo y se ha defendido de las acusaciones que el conseguidor de la trama, Víctor de Aldama, ha realizado en las últimas semanas. Después de que el Tribunal Supremo haya iniciado los trámites del suplicatorio para solicitar al Congreso de los Diputados que le retire la inmunidad y así poder investigarle, el diputado ha insistido en la legalidad de sus actuaciones y ha lamentado el proceder del delincuente confeso.
“Esto es una forma de defenderse, no en su proceso, sino frente al Gobierno”, ha valorado el proceder de Aldama en una entrevista concedida a El Periódico de España. “Está realizando una defensa como si su aportación hubiera sido siempre profesional, y que si se tuvo que corromper fue porque le presionaron, no porque intentara corromper”, ha detallado el exministro, asegurando que la intención del conseguidor es “dar la vuelta a la cuestión, afectando a mucha parte del Gobierno, porque en definitiva se ha integrado en una campaña política de desgaste del Gobierno”.
Ábalos ubica así a Aldama como protagonista momentáneo de una estrategia de desgaste del Ejecutivo de coalición, impulsada por el Partido Popular (PP). “La oposición no aguanta un mandato constitucional de cuatro años. No lo aguanta, hasta el año 2023 lo llevó muy mal, utilizó la pandemia incluso para cargarse al Gobierno; y tras las elecciones, con la imposibilidad de conformar Gobierno, eso ha vuelto a situar de nuevo al Gobierno como ilegítimo y es que cada vez que la izquierda gobierna es siempre ilegítima”, ha insistido.
En esta trama, Aldama es un personaje sin escrúpulos para el exsocialista, que considera que únicamente se mueve por intereses. Sobre si participación en reuniones con la oposición venezolana, Ábalos asegura que el conseguidor jugaba a dos bandas y mantenía relaciones tanto con fieles de Juan Guaidó como con la vicepresidenta Delcy Rodríguez. “Lo mismo le da. Lo mismo le da ir a mítines del PSOE que ahora arremeter contra este partido y dejarse acompañar por el de Desokupa, y participar un poco de la sensibilidad de la ultraderecha”, ha ahondado en su argumento.
“Es el personaje, el personaje es así. Ni en un lado ni en otro, va a lo que va”, ha resumido, negando que Aldama intermediase en las relaciones entre España y Venezuela. Ábalos también ha negado el resto de cuestiones, desde que el conseguidor contase con un pase especial para acceder al Ministerio de Transportes hasta que recibiese mordidas por la asignación de contratos. Asimismo, ha evitado señalar al tercero en discordia y que pone nombre al caso, Koldo García, al que asegura que advirtió de que el Ministerio “no era lugar para desarrollar las relaciones de amistad” con Aldama.
Recate de Air Europa
Otra de las cuestiones abordadas durante la entrevista ha sido la del rescate la compañía aérea Air Europa y ha defendido la actuación del Gobierno del que él formaba parte en ese momento. Existía “interés en salvar una compañía aérea estratégica, la única de envergadura, claramente española, que afectaba a miles de puestos de trabajo. Y, por lo tanto, había que salvarla, porque de hecho ya se había tomado una medida política, que eran los fondos para ayudar a empresas consideradas estratégicas que se habían visto afectadas notablemente por el coronavirus, ha explicado.
En este cometido asegura que se implicaron grandes personalidades del Ejecutivo, como el propio presidente, Pedro Sánchez, o Nadia Calviño y María Jesús Montero, anterior y actual vicepresidentas primeras. “Todos con el mismo interés político”, ha garantizado. “Si no hubiera habido interés en salvar las empresas estratégicas afectadas por el coronavirus, no se hubieran puesto esos fondos ni esa norma”, ha señalado. “Si se aprobó fue para gestionarla, no para adornar. Por lo tanto, ese interés era previo a que determinadas empresas solicitaran esa ayuda”, ha añadido.
“Yo me reuní con todos ellos (Sánchez, Calviño y Montero), porque era un tema importante, había dudas también de cómo acometer esta cuestión, porque en definitiva se juntaban otras cuestiones”, ha desgranado los encuentros que se mantuvieron en el seno del Gobierno. “Había una operación de adquisición por parte de Iberia de la compañía y todo esto tenía consecuencias también en el ámbito europeo respecto de los slots. Estaba pendiente de ser supervisada, había varias cuestiones que plantearse. Y, efectivamente, no es cualquier empresa, como le digo es una empresa de bandera española, y es la única de esa envergadura”, ha zanjado al respecto.