El secretario de Política de Podemos y número dos de la formación, Íñigo Errejón, ha vuelto a quitar hierro a la acalorada discusión que ayer mantuvo con Pablo Iglesias en el pleno del Congreso de los Diputados, en sus escaños y a la vista de todo el mundo, aunque ha respondido a las acusaciones de Juan Carlos Monedero.

Ayer, Errejón defendió en los pasillos de la Cámara que sólo habían debatido “con pasión” y que no pasaba “absolutamente nada”. Este miércoles, entrevistado en Al Rojo Vivo, ha mantenido esa posición, señalando que “tuvimos un debate” y “hablábamos con intensidad”. “Nosotros siempre lo hacemos todo con intensidad”, ha añadido.

Aun así, Errejón ha querido “pedir disculpas si hay gente que se ha sentido violentada” y ha reconocido que “tenemos que ser más prudentes”. El número dos de Podemos ha hecho autocrítica, pero señalando a enemigos exteriores: “Tenemos que tener cuenta que hay mucho interés en golpear, en noquear a Podemos”.

Sobre las batallas internas, acrecentadas tras las declaraciones de Juan Carlos Monedero acusándole de tener una “ambición desmesurada” y de querer sustituir a Iglesias como líder de la formación, Errejón ha subrayado que “ya he dicho que no [quiero ser secretario general]”.

Y ha respondido a Monedero señalando que “no está bien sembrar cizaña entre Pablo y yo porque eso hace daño al proyecto”.