Francisco Granados e Ignacio González, dos enemigos que tenían que convivir..., y lo hacían colaborando cuando era necesario. Foto EFE

 

 


El sumario de la trama Púnica ha destapado que el Gobierno de la Comunidad de Madrid, durante la etapa de Ignacio González (2012-2015) se valió de empresas como el Canal de Isabel II para pagar con dinero público las campañas de mejora de la imagen on line del propio presidente González, además de la de su mano derecha, el consejero de Justicia y Presidencia Salvador Victoria y de su consejera de Educación Lucía Figar.

El chivato ha sido Adrián de Pedro, hermano de Alejandro, el conseguidor de la red, quien ha señalado al Canal de Isabel II como la empresa pública que abonó algunos de los trabajos de reputación on line para Ignacio González. El juez cree que dicho organismo manipuló y engordó las contratas para así poder financiar la caja B del PP madrileño, según recoge El País. Esa misma caja, según fuentes populares, fue vaciada por Francisco Granados cuando dejó la Secretaría General.

Adrián de Pedro, cuando declaró ante el juez Eloy Velasco, señaló que trabajaba como coordinar en las empresas de su hermano, Eco y Madiva, como coordinador, y confesó que “la facturación ficticia” para dichas compañías “procedía del Canal de Isabel II”.

Esta financiación ilegal a través de organismos públicos para cuestiones vinculadas al PP de Madrid también fue ratificada por Guadalupe Caballero, otra empleada de De Pedro, quien el 5 de febrero de 2015 señaló al Canal de Isabel II como la empresa que financió estas campañas de reputación. Al juez le confesó que fue De Pedro quien le dijo que apuntase una deuda “de 140.000 euros” con la Comunidad de Madrid que iba a ser pagada por “el Canal de Isabel II”.

El sumario también recoge pagos a las empresas de De Pedro a través de la firma Agencia Informática ICM, que dependía de Salvador Victoria. La Guardia Civil descubrió en casa de De Pedro tres sobres con un total de 82.000 euros escondidos en dos chaquetas, en billetes de 50 euros. Dinero que De Pedro reconoció que vino de un directivo de Indra por sus trabajos de reputación para los políticos del PP.