Juan Carlos Peinado, el polémico juez que abrió diligencias contra Begoña Gómez, mujer de Pedro Sánchez, toma declaración este viernes en calidad de testigos a dos periodistas de medios de comunicación en los que se basó la denuncia elevada por el pseudosindicato de ultraderecha Manos Limpias. La propia organización reconoció que las informaciones con las que había dado forma al texto podían ser falsas, aunque echó balones fuera y exigió explicaciones de los medios de comunicación involucrados.
Bajo este escenario, acudirán al Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid un responsable de El Confidencial y otro Esdiario, tal y como pidió Manos Limpias tras el texto contra Begoña Gómez formado, principalmente, por recortes de prensa.
El interrogatorio que se produce en unas horas es el primero que tiene lugar en las pesquisas que el juez abrió el pasado 16 de abril, siete días después de que el pseudosindicato presentara el documento con el que sostiene que la mujer de Sánchez “prevaliéndose de su estatus personal, ha venido recomendando o avalando por carta de recomendación con su firma a empresarios que se presentaban a licitaciones públicas”.
Manos Limpias se lava las manos
Manos Limpias respalda su denuncia contra Begoña Gómez en lo publicado en varios medios digitales y de papel, así como lo expresado en distintas tertulias. En una nota de prensa posterior, el secretario general de la asociación, Miguel Bernard, decía que si estas ‘pruebas’ no se correspondían con la realidad debían ser “quienes las publicaron” los que asumen “la falsedad”.
Carrera muy polémica de Juan Carlos Peinado
La trayectoria del juez que investiga a la mujer de Pedro Sánchez no ha estado exenta de polémica. En lo que se refiere a hechos concretos, Peinado quedó desautorizado a compaginar las clases universitarias en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) con sus labores judiciales, ya que de lo contrario podría “incumplir” las segundas.
Asimismo, fue acusado en el Senado durante su estancia en Talavera de la Reina (Toledo) de “prevaricación” derivada de un presunto trato de favor y “amistad íntima”. De manera más detallada, el denunciante, el abogado Juan Silván García, puso pie en pared contra el protagonista de estas líneas en 2003 afeando que era “amigo personal y compañero del señor Vázquez Rodríguez” quien mantenía -siempre según su versión- a su vez esa “amistad íntima” con la otra parte del caso, exmujer del denunciante.
Dentro de posibles escándalos alrededor del juez, destacan también otros relacionados con políticos del PP como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, o el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, después de archivar sin diligencias una denuncia contra la presunta concesión irregular de subvenciones nominativas por parte de región y Consistorio.
Juan Carlos Peinado (69 años) nace el 27 de septiembre de 1954. Con 25 años se presentó a todo tipo de oposición, aunque no superó ninguna -suspendió hasta nueve veces-; y no es hasta un año después cuando consigue plaza. Habituado a operar en municipios de entre 5.000 y 20.000 habitantes -aunque lo hace en algunos de menos, incluso de 17 habitantes- se estrena en la localidad toledana de Lominchar. Después, se seguirá desarrollando profesionalmente en otros puntos del mapa rural como Torres de Alameda (Madrid), Villatobas (Toledo), Higuera de las Dueñas (Ávila) o Fresnedillas (Ávila).
Hay que saltar de 1989 a 1994 para recuperarle la pista. Es aquí cuando accede a la judicatura mediante el mencionado cuarto turno, erigiéndose como uno de los 15 afortunados que lograron plaza en el Centro de Estudios Judiciales. En ese caso fue destinado al Juzgado de primera instancia e instrucción de Arenas de San Pedro (Ávila). Desde aquí se va desplazando por otras comisiones de servicios y concursos de traslado, siendo algunos de los destinos Talavera de la Reina, como ya se ha señalado -entre 1997 y 2004- o Getafe; entre 2005 y 2012.
Entre otras dudas que se ciernen sobre Peinado se encuentra que en 2010 la Comisión Permanente del CGPJ le concedió una comisión de servicio con relevación de funciones para la Secretaría General de Modernización y Relaciones del Ministerio de Justicia. Ésta estaba presidida por el actual diputado ‘popular’ en el Congreso, Fernando de Rosa Torner.
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Asimismo, entre los años 2012 y 2015 releva a Cristina Díaz Márquez -polémica en el PP- al frente del juzgado de los Penal 7 de Madrid, pasando ella a la Dirección General de Política interior tras ser nombrada por el ministerio del Interior Jorge Fernández Díaz. De hecho, el juez pertenece en el escenario que este viernes es escenario del interrogatorio también después de una sustitución al Díaz Márquez.
Entre otros hechos polémicos, ya algo más ajenos a su actividad estrictamente profesional, encontramos que su nombre estuvo vinculado en 2013 entre los candidatos de la Asociación Profesional de Magistratura (APM) en la Comunidad de Madrid para la renovación del CGPJ, aunque no salió elegido. La actual presidenta de este organismo es también la decana de Plaza de Castilla, decanato que recibió la denuncia de Manos Limpias.
El juez, que ha participado en varias jornadas organizadas por el pseudosindicato, pidió asimismo una plaza de recurso del JCI Nº6 de la Audiencia Nacional cuyo titular es el polémico Manuel García Castellón, aunque tampoco salió escogido.
En otro orden de cosas, Peinado imputó a 12 periodistas que habían publicado informaciones sobre los CDR cuando la causa se había declarado secreta por el JCI Nº6 de la Audiencia Nacional - después de recurrir la fiscalía provincial de Madrid poco antes de la pandemia se archivaron las diligencias “por no hallare en este momento la forma de esclarecer la autoría de unos hechos relevantes penalmente”- y ha aceptado otras denuncias de Manos Limpias, así como una querella de Vox contra la editorial Santillana por identificar en sus libros al partido de extrema derecha como “herederos del nazismo”.
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