Nuevo giro en el caso de investigación de Begoña Gómez. El pasado 9 de abril la organización ultraderechista Manos Limpias presentó una denuncia contra la mujer del presidente del Gobierno por presuntos delitos de tráficos de influencias y de corrupción. Desde entonces, el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, cuyo titular es el juez Juan Carlos Peinado, fue el encargado de abrir las diligencias correspondientes para que se llevara a cabo la investigación de Gómez. Sin embargo, parece que no podrá solo con dichas diligencias. La semana pasada el juez Peinado se dirigió a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil delegando en ella la investigación. Según fuentes cercanas a la investigación consultadas por El Mundo, la decisión de Peinado de recurrir a la unidad de élite de la Guardia Civil, lejos de unidades de la Policía Nacional o Judicial también especializadas en casos de corrupción, estaría en que esta es la misma que investiga el caso Koldo.
Mientras tanto, al tiempo que pide ayuda a la UCO en su investigación a Begoña Gómez, archiva por su parte una denuncia en la que los involucrados son Ayuso y Almeida. Sin diligencias y sin mencionar ninguna norma legal, Peinado ha decidido archivar las denuncias presentadas por presunta ilegalidad en la concesión de subvenciones por parte del gobierno de Isabel Díaz Ayuso a nivel autonómico, y del equipo de José Luis Martínez Almeida, a nivel municipal. Inmediatamente después de que se presentara la denuncia, a pesar de que estaba fundamentada y respaldada con multitud de documentos que justificaban la ilegalidad de estas subvenciones, el juez Peinado procedió a su archivo alegando que “en sí mismas no puede decirse que presenten algún elemento indiciario ni de un delito de prevaricación, ni de un delito de fraude de subvenciones, ni ningún otro, por lo que procede el sobreseimiento provisional y archivo de las presentes actuaciones”, todo ello sin respaldarse en alguna norma legal.
Una decisión que contrasta con su actuación ante la denuncia de Manos Limpias, fundamentada en cambio en recortes de prensa ultraderechista y bulos que el propio sindicato reconoció, aunque siempre despejando responsabilidades: “serán quienes la publicaron quienes deberán asumir la falsedad”.
Vínculos con el PP
La carencia de pruebas en el archivo de las denuncias contra Ayuso y Almeida y las noticias falsas como fundamento para abrir diligencias contra Begoña Gómez, no han sido los únicos factores que han despejado dudas sobre los lazos derechistas del juez de Instrucción número 41 de Madrid. En 2013, Peinado se presentó como candidato a vocal del Consejo General del Poder Judicial, aunque no consiguió el puesto. En 2019 formó parte de la convocatoria para cubrir la plaza de juez de refuerzo del JCI nº6 de la Audiencia Nacional y, posteriormente, fue seleccionado por la Comisión Permanente del CGPJ.
Al margen de esto, en 2019 Peinado fue también protagonista de otra polémica al imputar a doce periodistas de ocho medios de comunicación diferentes por informar sobre los CDR y acusados de “filtración masiva” de información.
Entre otras cosas, su hija, Patricia Peinado Toledo, es actual concejala del Partido Popular en el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón desde 2023. Además, fue profesora de la infanta Leonor de Borbón en el Colegio Santa María de los Rosales, en su calidad de jefa de estudios de Educación Primaria entre 2011 y 2023.
Periodistas citados
Ahora con el respaldo de la UCO, Peinado ha citado a declarar este viernes a dos responsables de medios de comunicación que publicaron la información en la que se ha basado Manos Limpias en calidad de testigos. Según han informado fuentes jurídicas, los medios citados son El Confidencial y Esdiario. Con estas declaraciones, se producirá el primer interrogatorio desde que se abrieron las diligencias el pasado 16 de abril.
Pese a la citación de los responsables de los medios implicados, el secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, reconoció que las informaciones sobre las que había basado su denuncia podían ser falsas y que, en ese caso, “debían ser quienes las publicaron quienes asuman la falsedad”. Con todo ello, habrá que esperar al viernes para conocer la verdad de los medios citados a declarar.
