Tras la renuncia de los tres diputados madrileños imputados en el caso, Alberto López Viejo, Benjamín Martín Vasco y Alfonso Bosch, el pasado jueves, el Gobierno de Esperanza Aguirre dejó claras sus verdaderas intenciones al pedir a los aforados que dejaran su escaño en la Asamblea de Madrid. Un día después del anuncio, el consejero de Presidencia e Interior, Francisco Granados, afirmó su confianza en que Pedreira se inhiba "de manera inmediata" porque “lógicamente” carece de sentido que siga instruyendo la causa. Con la renuncia a sus escaños, la instrucción del proceso contra los tres exdiputados regionales pasa del Tribunal Superior de Justicia de Madrid a la Audiencia Nacional.

Pedreira no puede suspender su agenda
Según precisa el diario Público, la inhibición del juez no se producirá hasta dentro de un mes o dos, y, además, Pedreira no puede suspender las 15 declaraciones previstas entre los días 4 y 18 de mayo, en medio de la campaña electoral, porque podría ser acusado de prevaricación.

El temor ante declaraciones comprometedoras
La insistencia del PP en que Pedreira se inhiba parte del temor de que las declaraciones de algunos de esos testigos ante el juez ponga en peligro al partido. Entre las citas del magistrado está la de la concejala de Boadilla del Monte  que  adjudicó a la trama Gürtel la Oficina de Atención al Ciudadano (OAC) por medio millón de euros al año, y el arquitecto de ese mismo municipio madrileño que avaló una adjudicación supuestamente amañada.

Naseiro y sus declaraciones sobre Bárcenas
Pedreira también interrogará al extesorero del PP Rosendo Naseiro, protagonista del escándalo por la financiación ilegal de ese partido y cuyas declaraciones pueden ser determinantes contra Luis Bárcenas. Asimismo, debe declarar como imputado el gerente de la Sociedad de Fomento de Arganda, la empresa pública que permitió al cabecilla de Gürtel,  Francisco Correa, embolsarse una comisión presuntamente ilegal de 13 millones de euros gracias a un pelotazo urbanístico.