"Hemos pasado de la prepotencia culpable del señor Rubalcaba al silencio medioso de no querer comparecer en la Cámara. Quizás es la mejor confesión de parte porque quien nada tiene que ocultar nada le impide comparecer y dar explicaciones a los ciudadanos en un asunto que se está siguiendo en los tribunales y que ha acabado con la imputación de su número 3 en el ministerio por colaboración con banda armada". Así se ha expresado Sáenz de Santamaría tras el rechazo unánime de la Mesa del Congreso a su petición.

Justo Zambrana, nada que ver
Sin embargo, falta a la verdad la portavoz popular teniendo en cuenta que, Justo Zambrana, subsecretario de Interior y número tres del ministerio, no está imputado ni en el caso Faisán ni en ningún otro. Una vez más, el PP juega a la confusión dado que, posiblemente, se refiere a Víctor García Hidalgo, ex director general de la Policía e imputado en el chivatazo. Por cierto, que fue precisamente Rubalcaba quien lo cesó al llegar a Interior al unificar los mandos de la Policía y la Guardia Civil.

Más insidias
Añade Sáenz de Santamaría que posiblemente el Secretario de Estado de Interior, Antonio Camacho, acabe también procesado. Mal que le pese a Rajoy y compañía, el juez instructor del caso, Pablo Ruz, consideró "irrelevante" el simple testimonio de Camacho en relación a las llamadas desde su teléfono móvil a alguno de los imputados. Es decir, que ni siquiera valoró citarlo ni como testigo. En concreto, considera que no hay nada que indique es esas llamadas "no obedecieran o se ajustaran al normal proceder entre los interlocutores intervinientes en los mismos, con motivo de sus responsabilidades oficiales".