Lo dijo anoche en el estreno del nuevo programa de Eva Hache, en laSexta. Según recoge el diario Público, Zapatero aclaró que, en contra de lo que anunció José Bono el pasado 3 de abril que el era el guardián del secreto además de Sonsoles, su confidente fue Blanco, a quien se lo comunicó a Blanco en enero de 2009: "[Le dije que fuera pensando] como íbamos a enfrentar esa situación, que retomaríamos el tema un año después. Así fue, a primeros de 2010 concretamos el anuncio que hice el 2 de abril. Lógicamente mi mujer lo sabía desde el primer día", explicó.

La traición de Bono
En cuanto a la conversación con Bono, aclara que fue "bastante espontánea". En cuanto a confidencias con él habla sólo de una y que, además, fue traicionada. Así, explica que le llamó en 2007 para que fuera candidato a la Alcaldía de Madrid. No consiguió que aceptara su propuesta. Sin embargo, recuerda, "le confesé, puedo decir que se me escapó, que mi idea era estar dos mandatos. Dos días después él comentó esa idea en los medios y, claro, se produjeron unos momentos díficiles".

Ni él ni Rajoy son futuro
Según Zapatero, la decisión de no presentarse estaba tomada desde el primer día. En su opinión, tanto PSOE como PP han de dar paso adelante y buscar nuevos candidatos al considerar que ni él ni Rajoy son ya "el futuro" de los españoles".

"Neutral" con la sucesión
Sobre su sucesión, eludió pronunciarse sobre sus preferencias entre el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la ministra de Defensa, Carme Chacón. En este sentido, dijo que prefería ser "neutral" para que "decidan los militantes".  

Dejará hacer a su sustituto
Sobre su futuro dijo que no se convertirá en un expresidente-oposición: "No voy a hacer la oposición al presidente que sea, si no es de mi partido, y tampoco si es de mi partido".

Mercado laboral, igualdad de trato y muerte digna
Sobre los retos que le quedan en este año de Gobierno, esta "mejorar" el mercado laboral a partir de la negociación entre sindicatos y empresarios, así como la aprobación de la Ley de Igualdad de Trato "para combatir todas las discriminaciones" y la ley que regule la muerte digna, "que regule la voluntad de las personas en cuanto a los tratamientos terapéuticos en las situaciones del final de la vida".