Francisco Giménez Alemán ha salido en defensa de quienes fueron sus trabajadores en su día. El que fuera director de Telemadrid del 2001 al 2003, en la época de Alberto Ruiz-Gallardón como presidente de la Comunidad, ha publicado un artículo donde habla de la "cruel pesadilla" que están viviendo los profesionales de la cadena pública ante la filtración que adelanta que el 80% de ellos será despedido, "lo que significa que el veinte por ciento restante solo podrá acudir a encender las luces, mantener la continuidad y lanzar videos, uno detrás de otro, porque será imposible cualquier intento de programación propia y variada.

Giménez Alemán, confeso simpatizante de la derecha, recuerda en su artículo, publicado en Noticiasdigital.es la "lealtad institucional y la cercanía personal" que protagonizaron la relación entre los sindicatos y la dirección que él representaba. "Nunca se llegó a romper la cuerda ni nunca se abandonó la mesa de negociación por causa de propuestas abusivas", asegura el exdirectivo, que añade que, como consecuencia, en aquella época "no hubo en la casa otras huelgas que las convocadas a nivel nacional por los Sindicatos contra las políticas del Gobierno Aznar".

"Guerra abierta"
Esos recuerdos de Giménez Alemán no casan con "la guerra abierta" que se vive ahora, "sin diálogo posible", a pesar de que "la representación de los trabajadores" es "la misma". "No me cabe la menor duda de que estamos ante un globo sonda para meterle las cabras en el corral a los trabajadores que, así, acongojados y moralmente debilitados, podrían ofrecer menor resistencia a lo que se les viene encima", añade.

"Una cobardía"
"La pavorosa cifra de 925 empleos a destruir me parece lisa y llanamente una gran inmoralidad, una cobardía de la Comunidad de Madrid que antes de asumir el reto de hacer una televisión digna y con audiencia ha dejado que el share llegue a extremos inaguantables, lo que servirá de argumento para el cierre a los mismos que lo han propiciado", proclama Giménez Alemán, "es una vergüenza, dicho sea con el único término que gráficamente define la situación a la que se enfrenta el colectivo laboral de Telemadrid".

Burla indecorosa
No es la primera vez que Giménez Alemán hace saber su opinión sobre lo que ocurre en la que fuera su casa. Ya en 2010 avisaba del proceso de desmantelamiento en una carta enviada a los sindicatos. "Como bien me conocéis, no pertenezco a nada que se parezca a la izquierda, pero mi compromiso como demócrata me hace aborrecer lo que está sucediendo en 'nuestra' Antena. Telemadrid ha caído tan bajo que su recuperación será imposible. Los trabajadores tenéis la obligación moral y cívica de no tolerar la burla indecorosa que está padeciendo la escasa audiencia que le queda a Telemadrid".

Época de libertad
Lo cierto es que la época de Giménez Alemán fue la última de libertad y prestigio que se recuerda desde que el PP se hiciera con el poder en la Comunidad de Madrid. Un ejemplo muy ilustrativo es que, con él como director general, se emitió en directo la comisión de investigación sobre el Tamayazo, el caso de transfuguismo que ayudó a Esperanza Aguirre a conseguir el poder.

La Comisión del Tamayazo
El propio Giménez Alemán lo reconocía en un artículo de 2009 en El País, donde comparaba esa decisión "única y exclusiva de la dirección de Telemadrid, sin que mediara petición de ningún grupo político", con la censura sobre la comisión de investigación sobre el caso de los espías que afectó al Gobierno de Aguirre. "Consideré entonces, y sigo estimando ahora, que las sesiones tenían un alto valor informativo, por lo que di instrucciones para suprimir las programaciones previstas y servir así al interés que el asunto había despertado entre los ciudadanos. La audiencia subió de manera extraordinaria", explica el exdirectivo.

"Ni una sola interferencia"
"Bien es verdad que en aquel tiempo, y siendo presidente de la Comunidad de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón, no se produjo ni una sola interferencia del poder político en la labor de los periodistas de Telemadrid, razón por la cual pocos meses antes también pudimos retransmitir en riguroso directo las manifestaciones contra la decisión del Gobierno de Aznar de involucrar a España en la guerra de Irak", concluía su artículo Giménez Alemán.