Las sensibilidades están a flor de piel en Forcarei, un municipio de unos 3.000 habitantes en Pontevedra, con motivo de la celebración del Orgullo, después de que los organizadores denunciaran un “ataque homófobo” por parte de miembros del Ayuntamiento y de la propia alcaldesa, del PP, Belén Cachafeiro.

La denuncia de los activistas
Según la denuncia de los dos activistas, Gustavo Méndez y Víctor Núñez, en declaraciones al programa La Opinión, de Radio Pontevedra, fueron invitados por miembros del Ayuntamiento a tomar una cerveza en el bar Victoria, que inauguraba una terraza. “En la segunda cerveza, supimos que estaban haciendo una apuesta por una churrascada, la alcaldesa y algunos trabajadores del Ayuntamiento: ‘queremos que os deis un beso con alguno de los trabajadores’, entre ellos el responsable de Obras públicas”.

“Uno de los empleados, que estaba bebido, con un gin tonic en la mesa dijo: ‘tengo ganas de dar un beso a ese maricón porque tengo que ganar la apuesta’”, continuó narrando uno de los activistas.

“Dos trabajadores me cogieron por las piernas y uno de ellos me morreó. Entonces empezaron a aplaudir todos, también la alcaldesa. Yo empecé a llorar, a sentirme mal. Entonces, la alcaldesa dijo: ahora Víctor y Gustavo, ya os podéis marchar, a seguir con lo vuestro que la churrascada ya está ganada. Entonces, se fueron a otros bares a contar la humillación que nos hicieron”, añadió el afectado.

BNG lleva el asunto al Parlamento
El diputado del BNG por Pontevedra Luís Bará ha pedido al Parlamento gallego que condene “las vejaciones y humillaciones homófobas” sufridas por los activistas “ante la presencia y con el consentimiento” de la alcaldesa de Forcarei, Belén Cachafeiro (PP).


La versión de la Alcaldía
ELPLURAL.COM, que ha contactado con el Ayuntamiento de Forcarei para contrastar el relato de los activistas, ha hablado con la secretaria de la alcaldesa, presente cuando sucedieron los hechos. Según su versión, se trató de una broma entre compañeros de trabajo, que hablaban del “beso incluido en el programa” de la fiesta del Orgullo. En el pregón, al día siguiente, los organizadores animaban a los participantes a dar besos entre todos, como muestra de concordia.

“Decíamos: “podemos ir a lo del beso, por qué dejarlo para mañana…A ver quién lo hace… Pues apostamos una churrascada?”, cuenta la secretaria de la alcaldesa.

Eran las 10 de la noche y un compañero le pidió a ella que le presentara a los dos organizadores de la fiesta del Orgullo. “Salimos a la plaza, donde estos se encontraban y los presenté. Los dos chicos estaban con un amigo y se vinieron los tres con nosotros”, explica la trabajadora municipal. “La alcaldesa llegó al bar justo cuanto estábamos entrando y les invitó a una cerveza”, añade.

“Cuando llegamos, los compañeros se rieron, pero de la cara que pusieron algunos de los que habían apostado”, añade la secretaria del Ayuntamiento, que asegura que entonces les explicaron a los activistas sus bromas.  “Pero a ellos no les pareció mal. Estaban relajados, de manera distendida, no había humillación. Nos dijeron: ‘sí, sí, no pasa nada…’. Incluso, uno de ellos bromeó: ‘yo el beso ahora no, que estoy sin depilar’”.

Entonces, según la versión de esta trabajadora, uno de sus compañeros le pidió a uno de los activistas que fingiera que se daban un beso para ganar la apuesta, “pero poniendo la mano” entre sus bocas.

“Ellos siguieron allí y a eso de las 11 nos dijeron que se marchaban. Les dijimos: ‘en caso de hacer la churrascada, estáis invitados’. Nos respondieron: ‘Muchísimas gracias, soy muy amables…’”, narra la trabajadora del Ayuntamiento, que subraya que tiene su “conciencia muy tranquila porque esto es lo que pasó”.

“Lo que me preocupa es que algunos medios de comunicación publiquen cosas sin comprobarlas y me hace dudar en las noticias que nos cuentan cada día”, critica la secretaria, que atribuye la denuncia de los activistas a su malestar y decepción tras el “fracaso” del pregón de la fiesta del Orgullo, al que no acudió “casi nadie”.

“En su discurso cargaron contra la gente del pueblo y sus comerciantes por no acudir, cuando sí lo hacen a la fiesta de la Virgen de los Milagros”, dice la trabajadora, que recuerda que la alcaldesa y la líder de la oposición, la socialista Ana Doval decidieron “marcharse del acto por los insultos”.


La alcaldesa de Forcarei, Belén Cachafeiro. Ayuntamiento

Gustavo Méndez, que fue uno de los pregoneros, criticó que la alcaldesa popular, Belén Cachafeiro no les apoyó lo suficiente para la organización de la fiesta, que se tardó en darles audiencia y no aportó fondos para la bandera LGTBI, que sí ondeó en el Consistorio, pero porque se las cedió el Ayuntamiento de Lalín.

Méndez había criticado en medios gallegos manifestaciones de homofobia por parte de establecimientos de Forcarei y A Estrada, cuando fueron a recabar fondos para la fiesta. Según aseguró, en un restaurante local en el que preveían contratar un almuerzo para 500 personas, "nos echaron fuera y nos tiraron 20 euros" y en un comercio de A Estrada "nos echaron fuera por miedo a que les contagiaramos la homosexualidad".

La oposición sí lo ve un hecho "reprochable"

A pesar de la versión del Ayuntamiento, el Grupo socialista y el Foro Forcarei expresaron su rechazo a la actitud de la alcaldesa, según adelantó La Voz de GaliciaLas dos formaciones consideraron que “estamos ante un hecho reprobable y bochornoso”, actitudes que “no representan al Concello de Forcarei ni a sus vecinos”.

Desde PSOE y Foro Forcarei aseguraron haber constatados que en ese incidente participó personal municipal y miembros del PP local, incluida la regidora. Ambos partidos han pedido “una disculpa” por parte de la alcaldesa y  “no seguir dando esa imagen del Ayuntamiento con un episodio tan lamentable”.

El diputado del BNG explica sus razones
El diputado del BNG Luis Bará, en declaraciones a ELPLURAL.COM ha explicado que se trata de "una humillación y una ofensa" de la que participaron cargos públicos, entre los que se encontraba la alcaldesa. "Les buscaron a ellos para su broma por su condición sexual y ellos acudieron influidos por el temor de que el Ayuntamiento les retirara el apoyo a la celebración. El problema de fondo es que se trata de un ataque homófobo".