Salvaguardar la imagen del Congreso y garantizar la máxima transparencia en pos de una calidad democrática a la altura de las instituciones públicas. Este es el argumento que esgrimen los partidos que conforman la bancada de la derecha para justificar su postura ante el conocido como Caso Mediador, la trama en la que presuntamente estaría implicado un ya exdiputado del PSOE a través de mordidas por beneficiar con contratos a diversos empresarios. Mientras el Partido Popular y Ciudadanos buscan apuntarse el tanto de la lucha contra la corrupción con la presentación de dos propuestas de comisiones de investigación en la Cámara Baja, Vox aprovecha el escándalo para intentar dar empaque a su moción de censura contra el Gobierno de Pedro Sánchez, abocada al fracaso por falta de apoyos. 

La posible implicación del que fuera diputado socialista Juan Bernardo Fuertes Curbelo, más conocido en círculos cercanos como el tito Berni, en una trama de comisiones con empresarios y con el Congreso como eventual base de operaciones ha generado chiribitas en los ojos de la oposición, especialmente de la derecha y extrema derecha, que ven este caso como una oportunidad para hacer sangre primero a sus adversarios directos y al Ejecutivo central en segundo lugar. Todo en un momento político nada baladí y marcado por unas elecciones autonómicas y municipales a la vuelta de la esquina y con el pistoletazo de salida a la carrera hacia la Moncloa cada vez más cerca. Sin embargo, todos los grupos parlamentarios revisten esta estrategia de un halo de democratización y transparencia lejos de una estrategia tanto política como electoralista. 

El PP "no descarta nada"

"Máxima transparencia y hasta el final". De esta forma se manifiestan fuentes del Partido Popular en conversaciones con ElPlural.com sobre los ánimos internos al respecto de la propuesta de una comisión de investigación en el Congreso sobre mediador, que aseguran que únicamente responde a esclarecer los hechos en pos de la democracia. "Nuestro ánimo es llegar hasta el final cuanto antes para que se asuman responsabilidades políticas", insisten desde el grupo parlamentario popular, que niegan el extremo de que busquen hacer sangre al Gobierno de Pedro Sánchez. De hecho, apuntan a la necesidad de clarificar lo sucedido para que "no paguen justos por pecadores" y para "dignificar la Cámara", tal y como también han defendido los dirigentes socialistas desde que salieran a la luz las informaciones.

Los populares ponen el foco en que la Cámara Baja habría sido el "centro de operaciones de la trama" así como que "no descartan nada" a la hora de extender las peticiones de comparecencias al presidente del Ejecutivo y otros líderes del PSOE. Hasta ahora, el PP ha pedido la comisión de investigación con las explicaciones pertinentes a Nadia Calviño, Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska y José Manuel Albares como responsables de carteras que están "tocadas" -dicen- por este asunto. "De momento a los cuatro ministros que, por el sumario, están tocados por contratos de la trama, pero no descartamos la petición de comparecencia para Pedro Sánchez", confirman a este diario antes de reiterar que "según vaya saliendo información" van a ir actuando.

Aunque las mismas fuentes distinguen entre las responsabilidades políticas y "la vertiente judicial", sí resaltan que algunos representantes socialistas aparecen en fotografías con Fuertes Curbelo, a quien expulsaron del partido y del grupo parlamentario "solo 16 horas después" de conocer las informaciones y las imágenes de la controversia. "No significa que estén implicados", afirman a renglón seguido y antes de manifestar estar "sorprendidos" porque este ya exdiputado fuera ponente de la ley antifraude. "Nos ha llamado la atención que el PSOE, que es un partido que dice estar en contra de la corrupción, haya nombrado a Curbelo ponente de la ley antifraude", aseguran. 

Ciudadanos, en busca de apoyos

Los populares no son los únicos que han dado un paso hacia delante para posicionarse como abanderado de la transparencia y en contra de las corruptelas. También Ciudadanos ha anunciado la presentación de su propia comisión de investigación con el objetivo de aclarar lo sucedido. Sin embargo, los de Patricia Guasp tienen que agrupar apoyos en otras formaciones para poder registrar la solicitud de forma formal, como sí ha podido hacer el PP gracias a su representatividad parlamentaria. Precisamente las citadas fuentes populares recuerdan este extremo y aseguran que su texto es "el único registrado" y por lo tanto "es preferente". "Máxima prioridad a nuestra comisión", confiesan preguntados por si estarían dispuestos a apoyar la iniciativa de los naranjas.

Estos, por su parte, no cejan en su empeño de acaudillar la batalla del caso Tito Berni a pesar de tener únicamente nueve escaños, también bajo el mismo argumento de iluminar el camino de la limpieza democrática al mismo tiempo que niegan el componente estratégico y político ante esta situación contra el Ejecutivo. "El objetivo es investigar qué ha pasado y salvaguardar la imagen del Congreso, no desgastar", revelan fuentes del grupo parlamentario de Ciudadanos, que insisten en que la formación "no mira con esa óptica" como demuestra que "incluso promovió comisiones de investigación en gobiernos autonómicos en los que estaba".

Cabe destacar que los naranjas están buscando sus posibles avales en Unidas Podemos, tal y como ha comunicado su portavoz Inés Arrimadas. Y es que los morados han apostado por una comisión contra su socio de Gobierno siempre y cuando no venga del PP. "Ya lo dijo ayer Inés: CS presenta la suya y quizá tenga más apoyos que la del PP, por lo que dice Podemos", insisten al tiempo que rechazan, por el momento, apoyar la propuesta de los populares a pesar de aportar la misma justificación que sus compañeros de sector ideológico. "Cada grupo tiene sus iniciativas y Ciudadanos lo anunció antes", sentencian el debate. En cuanto a plantear extender la comisión a Pedro Sánchez, estas fuentes ni confirman ni desmienten este extremo.

Vox y su moción de censura

Entre tanto, Vox camina por una senda paralela que pasa por intentar dar empaque a sus intentos de desbancar al Gobierno y para que los que no ha logrado ningún apoyo por el momento. "Es una causa adicional que justifica la moción de censura al Gobierno", ha sostenido este miércoles su portavoz parlamentario Iván Espinosa de los Monteros sobre las comisiones de investigaciones planteadas por las otras dos formaciones. El grupo político, que evitar responder a las preguntas de este periódico al respecto de su postura ante el caso de Tito Berni, ha encontrado en la trama un punto de encuentro con otros partidos de la oposición y todo parece indicar que va a intentar sacar el máximo provecho para arañar algún voto en el debate de su moción.

Como muestra de ello, la formación dirigida por Santiago Abascal ha decidido personarse como acusación particular en el caso, para el que ha solicitado en las últimas horas al Juzgado de Instrucción número cuatro de Santa Cruz de Tenerife que decrete la prisión provisional para Fuentes Curbelo ante la "urgencia y la alarma social" que sostienen han provocado las informaciones publicadas.