La formación naranja ha terminado de esculpir los últimos detalles de su refundación este domingo, el último día de su VI Asamblea General. La idea es conseguir que el partido adquiera la apariencia de proyecto nuevo pues, como dijo este sábado su exlideresa, Inés Arrimadas, en su discurso de despedida con claras emociones contenidas: “El partido va a tener más opciones con una dirección completamente nueva al frente. Gente nueva, con ganas, con ideas nuevas”. En esta línea, y tras un estudiado proceso de rebranding, se ha dado a conocer el nuevo logotipo del partido, que modifica el tipo de letra e introduce el color verde de fondo y el gris para el contraste. Según fuentes de la formación, el propósito del nuevo logo es conseguir un “aire más vivo, moderno y abierto”, además de convertir en palpable ese objetivo estratégico de dar un cambio de rumbo.

En cuanto al nombre, Ciudadanos continuará llamándose de la misma forma en una firme “apuesta por reivindicar” sus “valores fundacionales, los que alumbraron un proyecto político valiente, fresco y cuya defensa de la idea de una España de libres e iguales sigue siendo más necesaria que nunca, así como de poner en valor todo lo que Ciudadanos ha conseguido en estos años de andadura política”, han señalado desde la formación.

Asimismo, se ha tratado de trasladar la idea de que, a pesar de las horas bajas del partido, a sus integrantes todavía les quedan motivos para enorgullecerse del camino recorrido. “Cuando miramos atrás y vemos lo que ha supuesto Ciudadanos para este país, comprendemos que apostar por nuestra marca es abrazar todo ese legado positivo de libertad, igualdad, regeneración y reformas. Por muy complicado que sea el momento, nuestro nombre no está manchado por la corrupción ni los escándalos, como las marcas de nuestros rivales políticos”, han indicado los naranjas en este cierre de su Asamblea Extraordinaria.

Las prioridades: unidad, liberalismo y revivir el centro político

Bajo el fin de marcar distancias con los partidos tradicionales, la nueva portavoz política de Ciudadanos, Patricia Guasp, ha advertido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de que los principios de Ciudadanos “ni se venden ni se compran”. Guasp también ha asegurado que en este periodo una de las prioridades de la formación será combatir a las ideologías situadas a derecha e izquierda. Al mismo tiempo, ha lanzado un mensaje a la corriente crítica interna del partido, capitaneada hasta ahora por el antiguo vicesecretario general de Ciudadanos, Edmundo Bal. Sin alusiones directas, Guasp se ha limitado a reafirmar que “el proyecto está por encima de los sillones”.

Cabe señalar que, en sus declaraciones a los medios de comunicación durante la jornada de este domingo, Bal, ha aplaudido la “mano tendida” del nuevo secretario general de Ciudadanos, Adrián Vázquez, para que los miembros de las listas que han perdido las primarias tengan un hueco en el Consejo General naranja tras la Asamblea Extraordinaria de refundación. Así, Bal ha reconocido el gesto como una señal de que la nueva dirección busca con ahínco la unidad.

Otras de las prioridades del partido han quedado claras en el discurso de la nueva líder de los naranjas. Esta ha optado por hacer una oda al liberalismo, abogando por la defensa de la libertad y los derechos individuales, como señales de identidad del partido. También ha querido alejarse marcadamente del resto de ideologías, mencionando de manera específica a la izquierda, el conservadurismo, el nacionalismo y a la “derecha reaccionaria”. Retomar con fuerza los postulados liberales y recuperar la necesidad y la creencia pública de un centro político parecen dos de los pilares de la formación.

Nadie se salva

La nueva líder de Ciudadanos no se ha dejado nada en el tintero y, durante su discurso, ha ido dejando críticas de todos los partidos de la escena política española. Guasp ha comenzado su juicio definiendo al Gobierno de Pedro Sánchez, como un Ejecutivo “socialista que dinamita las fases de la convivencia vigentes de la Transición”. Con cierta inclinación hacia la estrategia del miedo, ha agregado que “la amenaza de que todo lo que conocemos muera en el camino es real”. Según la nueva líder de Ciudadanos, “ya no queda nada de lo que un día defendió la izquierda”, como las políticas de progreso o la lucha de clases, “su única obsesión es la agenda identitaria”. Para Guasp, el legado de Sánchez serán la “polarización” y la “destrucción de las instituciones”.

En cuanto a su perspectiva de la oposición, la líder de Ciudadanos ha indicado que la derecha conservadora tiene un “rechazo patológico al reformismo” y que ambiciona “heredar el poder para volver al status quo de hace diez años”. También ha querido lanzar un mensaje a Vox, al explicar que, para ella, la “derecha reaccionaria” es “iliberal, identitaria, populista y ultra” y que usa la “demagogia y la nostalgia”. “Nos tendrán en frente”, ha sentenciado.

Como no podía ser de otra manera, también ha habido palabras para los nacionalismos, pues combatirlos siempre ha sido uno de los pilares de Ciudadanos. La nueva líder ha garantizado que continuará con dicha tarea, ya que los postulados nacionalistas en su opinión son sinónimo de “desigualdad, discriminación, injusticia y conflicto” y ha rematado diciendo que “si depende de nosotros, nunca podrán decidir nada que afecte al conjunto de los españoles”.

En definitiva, según la nueva cabeza de los naranjas, los últimos gobiernos del PP han supuesto la pérdida de una década y el PSOE ha hecho retroceder a España. Contra Unidas Podemos ha arremetido apuntando que los morados plantean “recetas fracasadas, intervencionismo y negación del diferente”, y para Vox se ha dejado el halago de que los de Abascal demuestran una “absoluta negligencia en la gestión de los asuntos públicos”, momento en el que ha aprovechado para hacer referencia a la situación de Castilla y León.

Crece la distancia con el PP

“Nosotros somos la alternativa de progreso”, ha incidido Guasp. "España tiene un Gobierno nefasto y una oposición negligente incapaz de ofrecer una alternativa ilusionante, el PP está pasmado", ha criticado. Precisamente, una de las personas que ha escuchado el discurso de Guasp ha sido el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, Pedro Rollán, pues era uno de los invitados a Asamblea Extraordinaria de Ciudadanos y ha querido acercarse para desear “aciertos” a la formación política, ya que populares y naranjas comparten la “causa común” de “apartar” a Pedro Sánchez del Gobierno, según sus propias palabras.

Durante los últimos meses se ha podido ver a un PP con la mano tendida hacia el talento de Ciudadanos. El propio líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, indicó que el proyecto naranja tiene cabida en el de los populares. Pero la ya exlíder, Inés Arrimadas, advirtió en su discurso de despedida del sábado sobre los “cantos de sirena” y dirigiéndose a los integrantes de su partido apuntaba que “otros no quieren nuestras propuestas ni activos políticos, sino nuestros votos”.