El Laboratorio de las Artes de Valladolid se quedó pequeño para ver a Yolanda Díaz. No es la primera vez que la vicepresidenta segunda del Gobierno acude a “sumar” con María Sánchez, la candidata a la Alcaldía de “Toma la palabra”, una plataforma ciudadana municipalista que gobierna en coalición con el PSOE de Oscar Puente desde 2015 y que desde hace unos meses incluye a Podemos, además de IU, Equo, Alianza Verde y personas a título particular que apoyan desde los barrios y asociaciones de la ciudad.

Toma la Palabra, nacida en la capital, lleva en su ADN el término “sumar”, porque así se multiplicó en las últimas convocatorias electorales, poniéndose apellidos con nombres de pueblos en 2019; y su nueva líder, hasta hace poco número dos de la lista, joven, pero con años de activismo y experiencia política detrás, se ha lanzado a la campaña a tumba abierta, con ese espíritu de comerse el mundo desde la concordia, desde la “Política de corazón” que es su lema.

Este miércoles, que los datos del CIS encumbraban al ‘Sumar’ de Díaz al tercer puesto en intención de voto después de PSOE y PP, y por encima de Vox, dejando a Podemos en el quinto puesto, la vicepresidenta acudía a hacer campaña en Valladolid con esta coalición que incluye, precisamente, a Podemos entre sus socios, para pedir el voto para la candidata de VTLP, porque, dijo, “en Valladolid generáis esperanza; hagamos posible algo maravilloso, cambiando la vida de la gente con nuestra alcaldesa”.

Mensajes a Mañueco y Feijóo

Díaz subrayó la gestión de Valladolid Toma la Palabra en el Ayuntamiento durante estos ocho años, que se empeñó en remunicipalizar la gestión del agua y los servicios funerarios, y lo consiguió. “Sois un caso único, un ejemplo de gestión”, proclamó la vicepresidenta, “hacéis política útil, defendéis los derechos y el trabajo de la gente en un momento muy complicado en nuestro país”.

La vicepresidenta tuvo varias referencias para el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, a quien pidió que recupere el servicio de mediación laboral “con carácter íntegro”, el SERLA, que la Consejería de Empleo de Vox ha cercenado, y el diálogo social con empresarios y sindicatos, que, desde el aterrizaje de los de extrema derecha en el gobierno de coalición ha sufrido importantes recortes.

“Tienen los fondos de formación y negociación colectiva sin ejecutar, y por eso pido la movilización de los trabajadores de esta Comunidad Autónoma, y también os pido a los sindicatos que os movilicéis”, clamó, “porque ese desprecio absoluto a los trabajadores no lo vamos a consentir”.

Pero, además, Díaz exigió al presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo que “rectifique las insensateces que ha dicho de la política de este gobierno, por dignidad”.

La única política del PP es derogar lo hecho por el Gobierno: la limitación del precio del alquiler, cuando el 50% de las personas que pagan alquiler son pobres; la subida del Salario Mínimo”, dijo, “la reforma laboral, cuando tenemos 20,8 millones de personas ocupadas en España; Feijóo dice alto y claro que no van a hacer política útil: su propuesta es hacer sufrir a la gente”.

La política útil, señaló Díaz, se ocupa de las trabajadoras del hogar “que están enfermando por cuidarnos y tienen derecho a la prevención, y de esto va la cosa pública, de los problemas que el PP no escucha, de los 4 millones de hipotecas en España que han visto incrementadas sus cuotas en una media de 300 euros al mes, algo que, con los salarios de este país, es imposible".

“Una lección democrática” el 28M

La también ministra de Trabajo pidió a la ciudadanía que dé “una lección democrática votando”.

“Estas no son unas elecciones cualquiera”, dijo, “nos jugamos mucho: educación, sanidad, una política de tributos injusta en las comunidades autónomas que rebajan impuestos a los ricos”.

Díaz aseguró que “esta no es una campaña más, porque la administración municipal es el corazón al que acudís cuando no funciona el servicio de basuras o cuando tenéis problemas en los comedores escolares; y a la derecha le gusta tan poco la política municipal que no sólo recortan la financiación de los servicios públicos, sino que además eliminan competencias de los ayuntamientos”.

Por el contrario, se mostró partidaria de “ensanchar” las competencias municipales, su financiación, y “tratar a los ayuntamientos con respeto”.