Francisco Álvarez Cascos, alias “dóberman” para la izquierda; “general secretario” para los suyos, tiene ya un espejo donde mirarse: María Dolores Cospedal ha conseguido (casi) todo el poder del PP, pero a diferencia del ahora presidente en funciones del Principado de Asturias no tiene a ningún “acebes” que coordine su trabajo, ni a nadie que cuestione su labor como “generala secretaria” del partido con más poder territorial en la historia democrática de España.

Toledo somete a Sevilla…
Así las cosas, María Dolores Cospedal ha logrado lo que ni siquiera sus más fervorosos “hooligans” vaticinaban. Ha conseguido doblegar, somete a Javier Arenas en su propio territorio, en Sevilla. Cospedal ha reducido a cenizas la otrora potente presencia andaluza en el Comité Ejecutivo Nacional, donde solo el sevillano mantiene su vicesecretaria, y gracias a que es el candidato al sillón del Palacio de San Telmo.

… y sus huestes “cruzan el Tajo”
Por el contrario, los toledanos han “cruzado el Tajo” camino de la calle Génova donde les espera el poder; todo el poder. Para empezar, el secretario del PP en Castilla-La Mancha, mano derecha de Cospedal y presidente de la Cámara regional, Vicente Tirado, se hace con la Secretaría Ejecutiva Electoral. Pero aun hay más: José María Beneyto, diputado por Cuenca, será coordinador de Estudios; José Ignacio Echániz, consejero de Sanidad del Gobierno castellano-manchego, es secretario de Sanidad y Asuntos Sociales; y Marisa Soriano, también consejera manchega, en este caso de Agricultura, es la flamante responsable de Agricultura. La lista del desembarco no queda aquí. Suma y Sigue: La jefa de gabinete de Cospedal, diputada en el Congreso y actual alcaldesa de Tarancón (Cuenca), María Jesús Bonilla, será secretaria del Comité Electora Nacional. Y por si esto fuera poco, María Dolores Cospedal logra colocar también a uno de los hombres más grises del panorama político toledano, al actual delegado del Gobierno, Jesús Labrador, que entra a formar parte de la junta directiva.

Ana Mato: “El ángel caído”
No solo eso. La presidenta de Castilla-La Mancha, único alto cargo que el PP le permite compatibilizar la jefatura de una comunidad y llevar las riendas del partido, ha obtenido el beneplácito de Mariano Rajoy para dejar fuera del politburó a Ana Mato, coordinadora de las triunfales campañas electorales que llevaron a La Moncloa al “gallego silente”, como le denominan los trabajadores de Génova. La que fue la “número tres” del partido es ahora para muchos “El ángel caído”.

Silencia a Pons; la única voz, la suya
Qué habrá visto Rajoy en Cospedal, que no ha dudado en “cargarse la representación valenciana, que en 2008 lo aupó al poder”, reconocen a ELPLURAL.COM fuentes de la sede conservadora. “No hay ningún valenciano (además de Esteban) en el núcleo duro”, añaden las mismas fuentes, “ni siquiera los secretarios ejecutivos, dependientes de Pons, son de Valencia”. Razón no les falta, ya que la secretaria general también ha silenciado la voz de Esteban González Pons como responsable de comunicación, vicesecretaria que desaparece del organigrama diseñado por María Dolores Cospedal, que será a partir de ahora la única voz mediática de la “Séptima planta” de Génova.

Soraya vs Dolores
En resumen, Mariano Rajoy ha decidido entregar el poder del partido a María Dolores Cospedal, como en diciembre resolvió dar la coordinación del Gobierno a Soraya Sáenz de Santamaría, en un intento “galleguista” de equilibrar balanzas, si bien es cierto que el papel de “número dos” del PP queda desdibujado al estar la formación de derechas en La Moncloa, pero no menos innegable es que Cospedal hará todo lo posible por ser la portavoz del Gobierno en las ruedas de prensa de los lunes, que la presidenta de Castilla-La Mancha quiere mantener a toda costa para no perder su presencia mediática ni sus aspiraciones a suceder al gallego, con permiso de la vicepresidenta, que también está en la misma línea sucesoria. El choque de trenes, por lo tanto, está garantizado.

Doble maitines
Tanto es así, que las fuentes consultadas por ELPLURAL.COM hablan ya de dobles maitines: Uno en La Moncloa, presidido por Rajoy; el más potente y político, con la presencia de Sáenz de Santamaría, Ruiz Gallardón, Montoro, Mato y, tal vez, Soria, mientras que el de Génova quedará algo más descafeinado al delegar el presidente el PP en Cospedal la presidencia de las reuniones, a las que Rajoy asistirá en contadas ocasiones, con el absentismo también garantizado de Arenas…y poco más.