“La moción de censura es un mecanismo constructivo y lo que se vota hoy es su usted está capacitado para ser presidente y si su partido tiene experiencia. La respuesta es más que evidente y ha quedado clara: no”. Así de contundente ha sido el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, durante su intervención en la moción de censura registrada por Vox. El líder popular ha puesto el grito en el cielo y, “tras dos años en los que no he respondido a sus provocaciones por respeto a sus votantes, hasta aquí hemos llegado”.

Casado ha propinado varios golpes retóricos a Abascal en una de sus intervenciones más duras desde que lidera al PP: “Esta moción no la dispara contra el Gobierno, sino contra el partido que le ha dado trabajo durante 15 años”.

“Pero le ha salido el tiro por la culata. Acepto el órdago”, ha apuntado Casado, quien ha tildado la moción de “pérdida de tiempo” que “nada tiene que ver con el debate de interés general”.

El líder del PP ha afeado que mientras su partido lleva “seis meses pidiendo una reforma y un pacto sanitario” mientras “su única aportación ha sido un autobús y Vistalegre”.

“Prefiere sepultar su interés personal al interés general”, ha denunciado Casado, quien ha lamentado que Abascal hace “mucho ruido y pocas nueces”: “El PP duplica en diputados a Vox y por 30 sus senadores. La moción es un mecanismo constructivo y lo que se vota hoy es su usted está capacitado para ser presidente y si su partido tiene experiencia. La respuesta es más que evidente y ha quedado clara: no”.

Una "decepción personal"

Casado ha optado por poner tierra de por medio de una vez por todas. Ha coincidido en la mala gestión del Gobierno de Sánchez “y su arrogancia”, pero también ha culpado a “la minoría radical” de Vox que polariza el país.

"Somos el único partido que representa una alternativa para España. Vox es el seguro de Sánchez para seguir de inquilino en la Moncloa. Ahora no quiere cambiar el Gobierno, sino suplantar al PP. Será el último que lo intente”, ha sentenciado

El líder popular no ha escatimado en vituperios y no ha escondido la decepción que le ha generado Abascal: “Van ustedes de nueva política y usted ya tenía cargo público cuando yo estaba en el colegio. Su supuesta nueva política ha traído poder a su partido, pero no a los españoles, a los que solo trae inestabilidad. Aguantaremos sus insultos. Por la libertad y por España. En mi caso lo hago con una profunda decepción personal”.

Por último, ha preguntado si “de verdad no tiene nada bueno que decir del partido en el que ha militado toda su vida”; al tiempo que ha remachado que “usted no es el único valiente del mundo. No es que no nos atrevamos o nos hayamos rendido, es que no queremos ser como usted. Así de sencillo”. Y como broche final, ha criticado su "deslealtad" e "ingratitud", pero "usted pasará y solo dejará escombros".

Abascal, noqueado

Casado ha dejado en la lona a Abascal. Noqueado por completo. “Traía argumentos para rebatirle, pero no contribuiré al espectáculo que ha dado usted en esta tribuna”, ha argumentado un Abascal que no ha tenido reacción más allá de amenazar con la estabilidad de los gobiernos autonómicos que sostiene: "Somos el partido por el que gobiernan en Madrid, Andalucía y Murcia. Me gustaría que por una vez dieran las gracias. He sentido profundamente el ataque personal, pero no le voy a pagar con la misma moneda".