Según los últimos cuadernos intervenidos al comisario José Manuel Villarejo, el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aparecería en las anotaciones sobre dos conversaciones que supuestamente mantuvo en julio de 2013 el policía con el entonces número dos de Interior, Francisco Martínez. Villarejo anotó el 6 de julio, días antes de que Interior iniciara la conocida como Operación Kitchen, detalles de la reunión con Martínez, alias Chisco: "Chisco. Varias llamadas sobre cita Igles con BARC el lunes en prisión. Dice que el MIN habló con RAJ y todo es OK". 

Según Asuntos Internos, este diálogo está relacionado con la oferta, urdida por el Ejecutivo de entonces, que Luis Bárcenas habría recibido en prisión por parte del abogado Javier Iglesias, cercano al Partido Popular, para que guardara silencio sobre la caja B del partido y las amenazas si no lo hacía. Los investigadores entienden que 'Igles' correspondería al letrado Iglesias; 'BARC' a Bárcenas; 'MIN' a un ministro; y 'RAJ' a Rajoy. 

Las menciones al entonces presidente del Gobierno aparecen cuando los policías, por petición del juez Manuel García-Castellón para otra pieza de Kitchen, transcriben las declaraciones de Bárcenas sobre las amenazas para que no desvelara el sistema de financiación irregular del PP y los sobresueldos. En este informe, Asuntos Internos reproduce varios extractos sobre la visita de Iglesias al extesorero en prisión. Una semana después de esta reunión en Soto del Real, Bárcenas comparece ante el juez del caso Gürtel y confiesa la financiación ilegal del PP. Entonces, el 27 de julio, Villarejo anota otra conversación con el número dos de Interior: "Chisco. Charla general sobre LB y tensión de Rajoy sobre todo el Ministerio".

No es la primera vez que Rajoy aparece en el sumario de Kitchen. La Policía Nacional ya señalaba en un informe, en el que analizaba las grabaciones incautadas a Villarejo, la posibilidad de que el expresidente del Gobierno tuviera “conocimiento” del espionaje parapolicial a Luis Bárcenas para quitarle documentos. Para los agentes, esta era una operación "coordinada" por el secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, con conocimiento del ''Asturiano y el Barbas", que -según Interior- eran apodos del entonces presidente del Gobierno. 

 

Borrado de los discos duros

El policía jubilado también hace referencias en otras anotaciones a las supuestas grabaciones de las cámaras de seguridad de la calle Génova. El 23 de julio de 2013, Villarejo apunta “68 cámaras-visitas ult. 4-5 años” y “Villar Mir el identificado” -empresario a quien se le ve subiendo en el ascensor-. Previamente, el PP afirmó ante el juez del caso Gürtel que no guardaba imágenes de su circuito de videovigilancia cuando este se las requirió para comprobar si los supuestos donantes de la caja B que aparecían en los papeles de Bárcenas iban a la sede. Entonces el comisario escribe en su diario: “Borrado disco duro. Imágenes 6 y 7 y ascensor”. 

Los investigadores destacan la alta credibilidad de los cuadernos de Villarejo, que consideran un “diario personal” en las que el comisario registró entre 2007 y 2016 las “actividades, citas o comunicaciones'' con terceros. Su contenido ha servido para las imputaciones, entre otras, de la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal y su marido, Ignacio López del Hierro.