Los líderes políticos, poco a poco, comienzan a reincorporarse de cara al nuevo curso político. Y con los ánimos renovados, hay quienes vuelven marcando territorio y tirando de las orejas a sus socios. Es el caso de Santiago Abascal, quien se ha envalentonado este lunes y ha recordado a Pablo Casado que el apoyo de Vox tendrá que ganárselo regando la relación a diario.

El líder ultraderechista ha valorado que Vox es "la única oposición" al Gobierno de Pedro Sánchez, al tiempo que ha advertido al PP y a su presidente de que no pueden contar con un apoyo incondicional de su partido: "Nadie tendrá nuestro apoyo en ninguna comunidad autónoma ni gobierno si no es de verdad para cambiar políticas".

Así lo ha afirmado durante una rueda de prensa celebrada en la sede nacional de Vox, donde ha confirmado el distanciamiento y la ruptura de las relaciones desde que en octubre del año pasado Casado entonara aquello de “hasta aquí hemos llegado” en la moción de censura contra Sánchez.

A juicio de Abascal. las políticas de PP y PSOE son equiparables en asuntos como la inmigración, la política hidráulica o las medidas restrictivas para hacer frente al coronavirus. Y ha advertido de que Vox no acepta un simple cambio de caras, sino que su apoyo debe servir para "cambiar políticas de verdad". Es el caso de Andalucía, donde Vox "ha roto todo contacto" con el Ejecutivo presidido por Juan Manuel Moreno, al que exige el cumplimiento del acuerdo de investidura o, en su defecto, la convocatoria de elecciones anticipadas. "O si no, que aclare si busca al PSOE como socio, que quizá es lo que quiera teniendo en cuenta la cada vez mayor coincidencia en sus políticas", ha sugerido.

Curiosamente, estas aseveraciones las ha realizado el día en que, a primera hora, un sondeo publicado por La Razón situaba a Casado en Moncloa apoyado por Vox, con quien podría formar Gobierno. Según dicha encuesta, el Partido Popular se llevaría la victoria en las urnas con 30,1 puntos porcentuales. El sondeo le otorga 131 asientos en su horquilla más alta. El PSOE sería segundo con 101 escaños y Vox tercero con 48. En suma, la derecha superaría con cierta holgura los 175 escaños necesarios para concretar la investidura.