El exministro socialista convocó una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados para anunciar que ha presentado una denuncia ante la Fiscalía por una presunta revelación de secretos y de comunicación, urgiendo a que se investigue a los responsables. Así lo ha confirmado el ahora diputado del Grupo Mixto, José Luis Ábalos, un día después de que la Mesa de la Cámara le solicitara reformular las preguntas que dirigió al Gobierno para su respuesta con el objeto de averiguar si tanto él como personas de su entorno fueron el foco de un espionaje irregular por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado.

“Pensaba que se habían superado todos los límites, pero el acoso no ha cesado a través de filtraciones”. Con estas palabras ha arrancado José Luis Ábalos una rueda de prensa agendada en un principio para las 12:00 horas de este miércoles, que finalmente se retrasaba media hora. El exministro de Transportes pedía perdón y aludía a su comparecencia el pasado mes de febrero para denunciar que las “presiones” hacia su persona y su familio lejos de acabar, no han hecho sino que multiplicarse.

Ábalos recordó que en aquella rueda de prensa de febrero advirtió a que su señalamiento le “seguirían otros”, dado que él era un “mero peón”. “Esto se ha ido produciendo y ustedes son testigos”, ha matizado el ahora parlamentario del Grupo Mixto, quien se mostraba plenamente “convencido” de que tomó la decisión correcta. En este sentido, barrunta la existencia de una suerte de “venganza” hacia su persona a raíz de la denuncia presentada contra el hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Ello lo enmarca en una “estrategia de desgaste al Gobierno de coalición” por la derrota del Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo en las generales del pasado 23 de julio.

Ábalos: "Pensaba que se habían superado todos los límites, pero el acoso no ha cesado a través de filtraciones"

El exministro de Transportes abundaba en la “estrategia de desgaste y acoso” a raíz de las informaciones sobre el caso Delorme -más conocido como caso Koldo-. Cree que de esta causa judicial ha derivado “una investigación para un relato político” y no para depurar las responsabilidades a raíz de la denuncia interpuesta por el Partido Popular, la cual desencadenó las primeras diligencias en torno al cobro de comisiones por la compra de mascarillas. Pesquisas en las que no figura su nombre, tal y como ha reiterado en su comparecencia, pero esto no es óbice para la publicación de “filtraciones interesadas” que no hacen sino “menoscabar” su persona y “otras personas que no forman parte del ámbito público y no entienden nada”. De hecho, su denuncia, abunda, es “en defensa de esas personas”.

La denuncia de Ábalos

El propio diputado ha descartado en su comparecencia que estas filtraciones provengan de su ex partido, el PSOE, aduciendo que no tendría “ningún tipo de lógica”. Por ello, ha precisado que la denuncia no es contra personas concretas, sino contra los funcionarios públicos que han permitido estas revelaciones. “No tiene nada que ver”, ha remarcado Ábalos, tras ser preguntado por una fotografía reciente junto a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero. “Me preguntó cómo estaba mi hija”, expuso el exministro de Transportes socialista.

En esta línea, Ábalos ha reiterado que el objetivo de su denuncia ante el Ministerio Público es que “se investigue quienes tienen que respetar la confidencialidad de la investigación y no lo están haciendo”. No ha abundado mucho más, pero sí ha percutido en que se refiere a “servidores públicos”, haciendo referencia a la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, para a continuación recomendar al Partido Socialista que “tome nota” porque esto es una “guerra política y no se puede uno rendir”.

La denuncia se enmarca un día después de que la Mesa del Congreso le urgiera a reformular las preguntas que dirigió al Gobierno para su respuesta por escrito con el fin de averiguar si él y personas de su entorno fueron objeto de espionaje irregular por parte de las Fuerza de Seguridad del Estado. Se adoptó esta decisión tras un escrito de los letrados de la Cámara Baja, que aconsejaban la reformulación de las preguntas de Ábalos al ser una consulta de “exclusivo interés de una persona singularizada”, según explican a EFE fuentes parlamentarias.

Con lo cual, el ahora parlamentario del Grupo Mixto recordaba en su escrito el espionaje que supuestamente sufrieron diputados de Podemos por parte de la Policía Patriótica del Gobierno de Mariano Rajoy, exponiendo que desde 2020 hasta la fecha, tanto en su etapa al frente de Transportes como de la Secretaría de Organización del PSOE , está “sufriendo” la publicación por parte de algunos digitales de “datos y detalles” de su ámbito personal, como “domicilios, desplazamientos, alojamientos y celebraciones familiares”. Así, registró cinco preguntas al Ejecutivo, emplazándole a responderle por escrito si está investigado y si conoce el origen de estas “consultas” en las bases de datos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado relativas a información de índole personal y de su entorno familiar.

En este sentido, relativo a la instrucción del caso Koldo, exigía la aclaración sobre la remisión por parte de la Guardia Civil de documentos incautados al que fue su asesor en el Ministerio de Transportes sobre su actividad política y privada, sin vínculos con el caso. Es más, el propio diputado denunció que se utilizaron en una “campaña de acoso mediático” contra su persona.

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