Luces, cámara y acción. El espectáculo de la trama Gürtel continúa, en esta ocasión, en sede parlamentaria. Álvaro Pérez, más conocido como El Bigotes, ha comparecido este martes ante la comisión que investiga la caja B del Partido Popular. El showman gürteliano ha insistido en que su papel era el de cobrador y creativo, y ha puesto en marcha el ventilador del fango cuyas víctimas han sido Ignacio López del Hierro, marido de la ministra de Defensa María Dolores de Cospedal, y Ángel Piñeiro López, amigo íntimo de Mariano Rajoy. También ha relatado una curiosa historia entre el presidente del Gobierno y la compra de unas gafas que lleva a uno a preguntarse hasta qué punto se conocían Rajoy y El Bigotes.

Álvaro Pérez ha comenzado subrayando que es Alejandro Agag, el yerno de José María Aznar, quien le presenta a Francisco Correa, el cabecilla de la trama. Precisamente por su “estrecha” relación con Agag, El Bigotes asegura que “no tenía relación personal con Rajoy, con Aznar un pelín más”. Unas palabras que parecen hacer aguas cuando pasa a relatar cómo acompañó al actual presidente del Gobierno a comprar unas gafas nuevas.

El Bigotes apuntó que tan solo trabajó con Rajoy 11 meses, “desde el dramático atentado de Atocha”. “En una ocasión le recogí aquí [en el Congreso] y le acompañé a comprar unas gafas nuevas”. Justifica que “fuimos a cambiarle las gafas” porque en las fotografías se reflejaba en el cristal el flash de las cámaras.

Además de este paseo, El Bigotes ha especificado que realizó un viaje de poco más de un mes con el actual presidente del Gobierno a América Latina, pero ha asegurado que no mantuvieron una relación excesivamente personal hasta el punto que en las cenas “él comía con su gente y yo con la mía”.

Al ser preguntado sobre más relaciones de este tipo con dirigentes del Partido Popular, ha respondido que “hacíamos actos con todo el PP” pero que él si debía dirigirse a alguien para hablar del coste de los actos era a Jesús Sepúlveda, exmarido de la exministra de Sanidad Ana Mato. De hecho, Álvaro Pérez ha mencionado al respecto que “cuando algunos dice que no se acuerdan de ti yo me imagino que es porque la memoria es débil y vas olvidando a algunas personas”, al tiempo que ha aprovechado para matizar que “el PP pagaba muy mal. Aún deben dinero a Correa”.

Ignacio López del Hierro ha sido el más salpicado por el ventilador del fango. “Hay una cosa que me ha llamado poderosamente la atención. Resulta que yo no aparezco en los Papeles de Bárcenas, pero hay dos nombres que salen mucho, nueve o 10 veces: Ignacio López del Hierro y Ángel Piñeiro López. Y aparecen porque son los que vienen a soltar el mondongo. Y no vienen aquí a declarar. A lo mejor es que tienen algún tipo de privilegio. Me gustaría que vinieran mañana como yo vengo hoy”, ha aseverado. El primero de ellos es el marido de María Dolores de Cospedal, y el segundo es amigo íntimo de Rajoy. Pero El Bigotes no se ha quedado ahí, ha elevado el tono: “La bilis se te va por un lado y se te desparrama. ¿Qué privilegio tiene el señor López del Hierro para no figurar en ningún sitio y que nadie le pregunte?”.

En este punto, el cobrador de la trama ha subrayado que “en la soledad de la celda pienso muchas cosas”, y que una de ellas es en la justicia: “Hay secretarias que no ganaban ni mil euros y que están condenadas a un porrón de años. Hay funcionarios que no nos han visto ni al señor Correa ni a mí y les caen un porrón simplemente porque pasaban por allí o porque recogieron un fax”. Pérez ha vuelto a mentar al marido de Cospedal y, en un tono visiblemente cabreado, ha espetado: “El ministro de Justicia parece un vendedor de chochonas vendiendo que la justicia es igual para todos”.

El Bigotes también ha asegurado que “los empresarios pagaban con alegría y felicidad” los gastos del PP y ha querido defender su figura. Joan Tardà (ERC) le ha preguntado si el PP actuaba de manera ética. “No”, ha respondido El Bigotes, quien ha sido tajante: “Esto se está llevando a un puerto erróneo. A veces en la soledad de la celda pienso en la justicia. Y pienso que si hubiera justicia, algún usted me pedirá perdón por decir que estoy dentro de la parte de los corruptores. Yo pasé por un lado equivocado y me metí a trabajar en una empresa como cualquier otra persona. Mi trabajo lo he hecho muy bien. Yo no he corrompido a nadie, ya eran corruptos”.

Su declaración ha sido la única que se ha producido este martes a pesar de que estaba previsto que compareciera también Marcos Benavent, alias el Yonki del dinero. Sin embargo, por un error en la notificación, no ha declarado y se celebrará una “sesión escoba” (en palabras de Pedro Quevedo, presidente de la comisión de la caja B del PP) para no alterar el calendario de sesiones. El día 6 de marzo será el turno de Ricardo Costa, exsecretario general del PP en la Comunidad Valenciana y Francisco Camps, expresident de la Generalitat que fue citado el miércoles en el marco de una investigación por los sobrecostes de la Fórmula 1. El 13 de marzo desfilarán David Marjaliza y una de las ranas de Esperanza Aguirre: Francisco Granados.