Pedro Ignacio Altamirano es el líder de los independentistas andaluces. No son una fuerza que cuente con una organización amplia ni muchos afiliados, aunque están ahí, al calor del procés catalán, intentando ser más activos y lograr mayor repercusión mediática. En todo caso, sus formas y sus planteamientos son radicalmente distintos a los de los soberanistas catalanes. Actúan desde la legalidad y con maneras correctas. Aunque no estén de acuerdo, aceptan la Constitución, pero desean cambiarla. Aunque eso sí, han llegado a declarar la República virtual andaluza y mantener un encuentro con las autoridades de Crimea.

Altamirano no es un orate chiflado y fanático de causas imposibles aunque su deseo de independencia de Andalucía sea algo políticamente imposible. 

Pedro Ignacio Altamirano Macarrón nació en Málaga en 1957. En la capital de la Costa del Sol sigue residiendo. Es escritor poético, dramaturgo y pintor. Autor de Las Estrellas de Macarena (1992), Tratado de Soledad (1992), Málagacapulco (1998), Lágrimas de mar (2006), Obra breve de Teatro Dos gatos de zinc sentados al borde de un tejado de Uralita (2000). Es una persona afable, cordial y muy idealista con la que se puede hablar desde la absoluta discrepancia sin alterarse ni enconar al personal. 

Especialista en la obra de García Lorca fundamentalmente en su vertiente como músico, Altamirano es además editor (AMC editores), director del diario digital 'La Hora de Málaga' y de la revista de 'Etica y Política'. Sus primeras incursiones en la política fueron hace muchos años desde las Juventudes Socialistas del PSOE donde según afirma, "pude militar y recuperar mis neuronas del tostado final del franquismo". Desde mediados de 2016 ejerce como presidente de la Asamblea Nacional Andaluza (ANA).

Hablamos con él en Málaga desde la simpatía personal del que esto suscribe pero que tiene de independentista lo que de monje tibetano o cura trentino.


¿Cuáles son los planes de la ANA ante el Día de Andalucía, el próximo 28 de febrero?

Para los soberanistas andaluces, el 4 de diciembre es el Día Nacional de Andalucía, y es ese día en el que revindicamos nuestro derecho a decidir y la plena soberanía de Andalucía. El 28F, un día importante sin duda, ya que fue el día en el que los andaluces votaron a favor de la autonomía, el PSOE lo convirtió en el día del PSOE andaluz, en un intento fracasado de secuestrar de la memoria andaluza. Ahora, lo hemos convertido en un día de protesta, de reivindicación colectiva por los derechos civiles y sociales en pos de la dignidad de los andaluces y andaluzas, tras cuatro décadas de Gobierno socialista, en los que han sido incapaces de sacar a Andalucía de la cola de paro y la pobreza. El año pasado se concentraron más de cien mil personas en Sevilla, cifra que, entre todos los colectivos sociales intentaremos superar en 2018.

Su activismo y el de los independentistas andaluces se ha animado al hilo de la situación en Cataluña aunque parece que el sentimiento soberanista sigue sin calar en Andalucía ¿Cuál es la situación de la Asamblea Nacional Andaluza y su periplo en estos últimos meses?

La ANA, tal como se suele decir, progresa de forma adecuada, sana y bien encaminada. El crecimiento de la misma es exponencial y, aunque aún no hemos decidido crear socios de cuota, ya que pensamos que no podemos castigar más la triste realidad de la economía doméstica de los andaluces -a la que 5 euros mes supone una carga imposible-, el número de colaboradores, voluntarios y seguidores superan con creces los 15.000 en el primer año de existencia como tal.

Y aquel movimiento para crear un Gobierno Virtual, ¿en que se quedó?

El pasado 4 de diciembre, coincidiendo con el Día Nacional de Andalucía, proclamamos, tal como se había anunciado, el Gobierno Virtual de la República Andaluza, proyecto #VíaAndaluza, que tuvo su primera reunión a finales de enero con la aprobación de las primeras medidas, en este caso el Pacto Andaluz por los Asuntos Sociales y la creación de los Premios República que se concederán el próximo 4 de diciembre de 2018. Este mes de febrero, en la segunda reunión del proyecto #VíaAndaluza, aprobaremos el Pacto Andaluz por las Energías limpias y renovables. Del mismo modo hemos comenzado a organizar, y esto es primicia, una concentración social en Madrid por el derecho a decidir,  y exigir más libertad y democracia. Queremos contar con agentes sociales de todo el Estado español, estando aún pendiente de una primera reunión organizativa en Madrid en fecha próxima.

¿Tiene hueco y sentido una formación independentista en Andalucía cuando todo indica que el soberanismo en Andalucía no tiene espacio, cuando la impresión es que los andaluces ni se plantean una más que hipotética separación de España?

Como recientemente escribí a propósito de mi visita y encuentro con autoridades de Crimea, dotar Andalucía de un partido político que su prioridad sea Andalucía, el Partido Nacionalista Andaluz, y una organización civil encaminada a concienciar al pueblo andaluz de quiénes somos, y de los que somos capaces cuando trabajamos juntos por Andalucía, es nuestro único fin. Desde dichas herramientas, política y social y, desde el máximo respeto a la constitución del 78 y de las actuales leyes, aunque esto no significa que estemos de acuerdo con ellas, intentamos caminar, desde la consciencia colectiva hacia el objetivo final, que no es otro que las reformas necesarias, para comenzar un proceso constitutivo republicano andaluz, previa transformación de las leyes y de la Constitución del 70