Durante el ‘reinado’ de Jordi Pujol, ahora caído en desgracia, su partido pactó continuamente con los gobiernos de Madrid para mantenerse en el poder y, a la vez, ocultar sus mordidas. Ahora, sus sucesores siguen basando en su relación, en este caso como enemigos, con el Partido Popular, y viceversa, para ganar votos.

Así lo resume de forma brillante y para el resto del planeta un vídeo del canal Mordidas, creadores de otros cortos sobre la corrupción del Partido Popular como si protagonistas de la serie Narcos se tratase.

“Lo cierto es que el único sitio donde el Partido Popular no ha robado nunca es Cataluña” afirma el vídeo, pero por una sencilla razón, porque este “territorio estaba dominado por otra trama local”, sólo cambiaba “el idioma en el que se cobraban las mordidas”.

Ahora, la nube de humo independentista cubre una cruda realidad: “Rajoy es una máquina de independentistas y el nacionalismo catalán una máquina de votos para el PP”, excepto en la propia Cataluña claro. Lo que queda claro es que “ambos partidos se siguen beneficiando mutuamente”.