La manipulación y el uso partidista que hace el Partido Popular de RTVE llega hasta el Parlamento Europeo. La portavoz de Izquierda Unida, Marina Albiol, ha remitido una carta al vicepresidente y comisario de Mercado Único Digital, Andrus Ansip, para trasladarle su preocupación y pedirle que el comité de expertos encargado de estudiar medidas para atajar las fake news analice también “medidas para combatir la manipulación informativa” de la radiotelevisión pública española.

“No hay nada más importante para la democracia que un electorado bien informado. Cuando no se tiene información, o peor aún, mala información, se pueden cometer errores irreversibles”. En estos términos se pronuncia una de las protagonistas de The Newsroom, concretamente el personaje encarnado por Emily Mortimer. Y al igual que ella, Albiol y su partido, IU, se muestran notablemente preocupados por esa “mala información” emanada desde RTVE.

“Hemos conocidos las iniciativas surgidas de la Comisión Europea para el Mercado Único Digital para perseguir la expansión de noticias falsas en los medios de comunicación y redes sociales. Compartimos esta preocupación, pero consideramos que tan peligrosas son estas noticias para la opinión pública como la constante manipulación que se lleva a cabo en diferentes medios de comunicación”, reza la misiva de la portavoz.

A su juicio, los medios de titularidad pública “no deberían ser instrumentalizados por los gobiernos”. Y no se trata de una opinión con interés partidista, sino que se apoya en las sistemáticas denuncias del propio Consejo de Informativos de TVE, que entre los meses de julio, agosto y septiembre elaboró un informe que “evidenciaba más de 50 casos de manipulación, doble rasero y malas prácticas en general”

Según IU, resulta paradójico que “el gobierno español se ha mostrado preocupado por cuestiones como el anonimato en las redes o la proliferación de noticias falsas, y en cambio permite, ampara e incluso promueve la flagrante manipulación informativa de los principales canales públicos de televisión”. Y es que, el PP lleva todo el curso político cargando contra el anonimato en las redes y contra las fake news, sobre todo tras el troleo que sufrió la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, quien fue víctima de una broma telefónica dos humoristas que se hacen pasar por miembros del Ministerio de Defensa de Letonia le informan de que el expresidente catalán Carles Puigdemont es un espía ruso apodado Cipollino.