El presidente destituido de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, asegura este lunes en una entrevista al diario belga "Le Soir" que una solución diferente a la independencia de esa comunidad autónoma es "siempre posible". Preguntado en la entrevista, que fue realizada el pasado viernes, si para él se trata de "independencia o la muerte", Puigdemont responde que "nunca" y que sigue siendo favorable a un "acuerdo".

"¡Siempre es posible! ¡He trabajado durante treinta años para obtener otro anclaje de Cataluña en España! Hemos trabajado mucho en eso, pero la llegada al poder del señor Aznar detuvo esa senda", afirmó al periódico francófono el político catalán, quien insiste en estar dispuesto a aceptar "la realidad de otra relación con España".

El PP, la 'fábrica' de independentistas

Así, Puigdemont se muestra a favor de un acuerdo con el Gobierno central, pero subraya que el origen de la crisis actual se encuentra en 2010, cuando el Tribunal Constitucional declaró inconstitucionales varios artículos del Estatuto de Autonomía de Cataluña. Recuerda que, entonces, el independentismo no tenía apenas fuerza en el Parlamente catalán. "¿Sabes cuántos diputados independentistas había en el Parlamento de Cataluña en ese momento? ¡14 de 135! Ahora se han convertido en 72. El responsable del crecimiento del independentismo es ante todo el Partido Popular".

Sobre su situación judicial y la de los miembros de su Gobierno encarcelados, el ex president apelan a una "falta absoluta de independencia judicial". "Yo me arriesgo a 30 años de cárcel por cumplir un programa electoral que no he escondido nunca", subraya y critica que el Goiberno haya anulado el mandato de un Parlamento "legítimo, elegido con la más alta participación de la Historia".

El expresidente catalán se ha hecho eco de la entrevista en su cuenta oficial de Twitter: