El Parlamento Europeo ha vetado la entrada a Carles Puigdemont a la Cámara, que el expresidente catalán pretende convertir en escenario de su particular campaña electoral para el 21-D. Si él o los conselleres cesados quieren acceder a las instalaciones comunitarias tendrán que contar con un permiso por escrito de los tribunales, después de que la Justicia belga le impusiera medidas cautelares el pasado domingo.

La Eurocámara no puede prohibirle la entrada a Puigdemont, "pero entendemos que éste necesita la autorización expresa del juez para hacerlo", según han dicho fuentes comunitarias al diario El Mundo. La institución basa su veto en que un juez de instrucción impuso medidas cautelares al expresident y sus exconsejeros, entre ellas,  que tienen que comparecer inmediatamente cuando les sea requerido por las autoridades judiciales y policiales, lo que en el Parlamento Europeo, supone un problema, ya "que la Policía no puede acceder libremente para, por ejemplo, detener a alguien o llevarlo ante un juez a requerimiento del mismo", porque la Cámara cuenta con "inmunidad".

La inmunidad de la Eurocámara
"Necesita autorización expresa porque en aplicación del protocolo sobre privilegios e inmunidades de las instituciones europeas, el Parlamento es inviolable", subrayan las mismas fuentes.

"Para hacerlo necesitarían la autorización escrita del presidente Tajani, etc. Así que si el juez ha prohibido a Puigdemont salir de Bélgica para estar permanentemente a disposición de la Justicia belga es el juez quien ha de autorizarle o no él acceder a un edificio en el que esa situación se modifica", añaden las fuentes del Parlamento Europeo.