El expresidente del Gobierno José María Aznar ha encontrado un punto de encuentro con su archienemigo Mariano Rajoy: el artículo 155 de la Constitución. El presidente del Gobierno ha reaccionado a la carta de Carles Puigdemont. El president de la Generalitat ha admitido que no se declaró la independencia, pero ha amenazado con hacerlo si Rajoy continúa la hoja de ruta del 155, y eso es precisamente lo que va a hacer el líder del PP. En un comunicado, el Gobierno ha asegurado que este sábado se aprobará en Consejo de Ministros las iniciativas concretas. Una decisión que casa con la idea de Aznar.

El expresidente del Gobierno ha clausurado en Valencia un acto de la fundación que preside, FAES. Desde dicho escenario, Aznar ha señalado que España vive “momentos de profundos cambios y momentos acuciantes que requieren más que nunca de ideas independientes, análisis rigurosos y debates serenos” porque “España atraviesa un momento crítico de su historia”. A su juicio, “nadie puede abdicar de su responsabilidad. Hay que pensar y actuar”, ha aseverado Aznar, quien durante su discurso ha defendido el 155 a pesar de que no lo ha pronunciado.

José María Aznar ha asegurado que “hemos destapado los mitos fiscales del desafío independentista que en el fondo esconden un problema de insolidaridad” y “las falsedades históricas que presuntamente avalan el delirio sedicioso”. El independentismo “no tiene encaje jurídico”, ha asegurado, al tiempo que ha afirmado que “no existen barreras entre este nacionalismo y el populismo. Comparten el mismo desprecio por la libertad y los mismos fines y herramientas”. Unas palabras que ha dedicado a Venezuela, Cuba y otros movimientos que “amenazan con desestabilizar Europa”.

Aznar ha pedido actuar porque no es posible “una independencia dorada, gratuita y saludada por el mundo”. “Lo que está en juego es el pacto constitucional de 1978. Es el valor de la transición democrática y, por tanto, la continuidad histórica de España que hizo de la constitución el terreno firme de reencuentro”, ha sentenciado. El expresidente ha concluido su discurso con una advertencia: “Las mismas fuerzas ideológicas y sentimientos rupturistas quieren actuar en Valencia y con los mismos objetivos. Conviene que tomemos nota de ello”.