Mariano Rajoy acaba de estrenar Gobierno tras meses de incertidumbre sobre si conseguiría ser investido o tendría que convocar unas nuevas elecciones. Y para el mes de febrero ha convocado el pendiente congreso del PP que se prevé plácido aunque ante la cita ya se están posicionando algunas voces críticas como Esperanza Aguirre. ELPLURAL.COM abordaba hace unos días con la Fundación Alternativas las grietas escasas pero visibles que se aprecian en el proyecto marianista en la derecha española. Uno de los nubarrones destacados es el del futuro del PP sin la fundación que hasta ahora les nutría de buena parte de sus contenidos ideológicos y les permitía una plataforma de debate público y de promoción de cargos, la FAES que preside José María Aznar, y es que más allá de los roces entre el expresidente y quien designara como su sucesor las sinergias y la colaboración entre ambos se mantenía desde sus respectivos ámbitos.

Rajoy ha desperdiciado un "instrumento privilegiado" como fue la mayoría absoluta
La colaboración se mantendrá en principio pero FAES será a partir de 2017 un organismo completamente independiente del PP, con todas las implicaciones que ello conlleva, desde la ausencia de financiación pública hasta el mayor margen de maniobra política. ELPLURAL.COM ha contactado con FAES para preguntar a sus responsables por ese horizonte de cambio que se presenta tanto para el PP como para la propia fundación. Sobre la coyuntura actual del PP explican que “en términos generales ha salido mejor parado de la doble cita electoral: ha ganado las elecciones, ha mejorado resultados y ha formado Gobierno” mientras que “el PSOE, su principal rival electoral, se encuentra inmerso en una profunda crisis y ve amenazada su posición como principal partido de la oposición y hegemónico de la izquierda”. “Si tomamos esta foto fija, el PP aparece como un partido sólido frente a una oposición fragmentada y debilitada. El poder tiene un efecto cohesionador, mientras que no tenerlo genera dinámicas que pueden fragmentar los partidos”, recuerdan.

Hasta aquí llega el análisis amable, porque la Fundación que preside Aznar advierte de que el momento puntual no puede hacer obviar “dos hechos con efectos a corto y largo plazo” en el partido: “El PP ha perdido casi tres millones de votos con respecto a las elecciones de 2011. Para entender la importancia de esta pérdida debe tenerse en cuenta el difícil contexto político y económico en el que el PP se hizo cargo del Gobierno y el desgaste producido por la gestión de la crisis”. La reflexión no se queda ahí y añaden que ese argumento “no debería ocultar la incapacidad del Gobierno para generar un proyecto ilusionante y movilizador del centro derecha para lo que contaba con un instrumento privilegiado: una mayoría absoluta a su servicio”.

'Efecto' Ciudadanos, primarias en la derecha...
Y desde la fundación, donde apuran sus últimos meses de vinculación orgánica con el PP, lanzan otra razón sobre la pérdida de votos del PP: “La aparición de Ciudadanos y su confirmación como partido nacional”. Respecto a cuestiones de organización interna del PP y liderazgo, FAES no ve conexión “entre la ausencia de primarias y mayor cohesión” como tampoco la hay “entre su existencia y mayor riesgo de fragmentación”.

¿Nuevos ámbitos de colaboración? 

En cuanto a las cuestiones sobre su propio futuro, desde FAES se muestran cautos. Explican que no habrá vocales natos del PP como hasta ahora ni tampoco “políticos en activo” de ninguna formación, aunque obviamente el futuro patronato se conocerá “cuando tenga lugar su primera reunión tras el proceso de aprobación definitiva de los nuevos estatutos”. Sobre si contarán con más presencia de dirigentes de Ciudadanos en sus foros (Luis Garicano o Francesc de Carreras ya han participado en ellos) apuntan que seguirán abiertos como lo han hecho “tradicionalmente” a “personalidades de distintos ámbitos y procedencias, y mantendrá su agenda propia de temas sobre los que trabajar” con el fin de que debate sea lo más “contrastado y rico” posible.

Preguntados por la posibilidad de sinergias o fusiones con otras fundaciones del espectro liberal y conservador, como Civismo o Floridablanca, no figura de momento en la agenda. “Nuestro ideario es de sobra conocido, y eso facilita sinergias y colaboraciones con instituciones, nacionales e internacionales, con las que compartimos ideas y valores. Más allá de eso, no contemplamos fusiones”, aseguran.