El Departamento de Agricultura de EE. UU. ha recurrido a una táctica insólita para ahuyentar a los lobos: reproducir gritos de Scarlett Johansson y Adam Driver en una escena de Marriage Story mediante drones. El objetivo es evitar ataques al ganado sin recurrir a métodos letales. Y los resultados, sorprendentemente, funcionan.
Tecnología, cine y lobos: una alianza improbable
En el sur de Oregón, una región conocida por sus tensiones entre la ganadería y la fauna salvaje, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) ha desplegado una estrategia experimental para reducir los ataques de lobos al ganado. El método consiste en el uso de drones equipados con cámaras térmicas y altavoces que emiten sonidos humanos intensos, entre ellos la célebre escena de discusión entre Scarlett Johansson y Adam Driver en Marriage Story.
La escena, ampliamente conocida por su alta carga emocional y volumen elevado, ha sido seleccionada por su capacidad de provocar una reacción inmediata en los animales salvajes. Se ha comprobado que los lobos reaccionan con recelo ante voces humanas alteradas o agresivas, y tienden a alejarse del lugar donde las escuchan. Esta técnica, conocida como hazing, busca crear una asociación negativa entre los sonidos humanos y el entorno, fomentando el alejamiento sin necesidad de emplear la fuerza o medidas letales.
Resultados positivos y reducción de ataques
La medida fue implementada como prueba piloto en el Klamath Basin, una zona especialmente afectada por ataques de lobos. Durante los 85 días previos al uso de los drones, se registraron 11 muertes de ganado. En el periodo posterior a la aplicación del sistema acústico, los ataques se redujeron a solo 2.
Estos resultados han sido valorados como un éxito por parte de los equipos técnicos del USDA, que ahora consideran extender esta metodología a otras zonas rurales donde los ataques de lobos representan un problema recurrente para la industria ganadera.
Además de los fragmentos de Marriage Story, los drones emiten otros sonidos de alto impacto, como explosiones, disparos y canciones de rock pesado, como Thunderstruck de AC/DC. La clave está en alternar estímulos y evitar que los lobos se habitúen a un patrón concreto.
Un problema recurrente en Estados Unidos
El conflicto entre ganaderos y lobos no es nuevo en Estados Unidos. El lobo gris fue casi erradicado en el siglo XX, pero ha experimentado una recuperación progresiva desde su inclusión en la lista de especies protegidas. Aunque su conservación es celebrada por los ambientalistas, su reaparición en ciertas zonas ha generado fricciones con los intereses económicos del sector agrícola.
En estados como Oregón, donde las leyes prohíben la caza de lobos incluso tras ataques al ganado, los productores reclaman soluciones efectivas y sostenibles. La tecnología acústica aparece como una opción intermedia: no daña al animal ni al entorno, pero disuade y protege.
Scarlett Johansson como arma sonora
Aunque la elección de una escena de Marriage Story responde a criterios técnicos —intensidad sonora y carga emocional—, el uso de la voz de Scarlett Johansson ha despertado comentarios por el contexto político. La actriz ha sido abiertamente crítica con Donald Trump y ha participado en múltiples iniciativas progresistas, por lo que el hecho de que una medida iniciada bajo su administración utilice su interpretación como herramienta disuasoria resulta, como mínimo, irónico.
Cabe señalar que ni Johansson ni Adam Driver han autorizado ni colaborado en el uso de este fragmento. Se trata de una selección de audio tomada de contenidos ya disponibles en medios públicos y utilizada exclusivamente con fines experimentales.
El USDA sigue monitorizando los resultados de esta estrategia. A corto plazo, los datos indican una reducción clara en los ataques. Sin embargo, los expertos advierten que los lobos pueden adaptarse rápidamente a estímulos sonoros si no varían o si detectan que no hay un peligro real asociado. Por eso, la clave estará en diversificar los sonidos y combinarlos con vigilancia activa.