Lo hizo en mayo y vuelve a las andadas. El Gobierno de Madrid, liderado por José Luis Martínez-Almeida, ha prohibido nuevamente un festival por la diversidad. Tal y como ha adelantado la Cadena Ser, el Consistorio ha negado otra vez la celebración de un evento que ya vetó hace meses sin aparente motivo y que ha sido durante años buque insignia de la apertura madrileña.
Se trata de un festival de tradiciones africanas y latinoamericanas que impulsa una asociación vecinal (la Kúpula de Mueve) y que, a través de diferentes actividades, muchas de ellas para los más pequeños, persigue mostrar la virtud de la diferencia.
Ya hace tres meses que Cibeles impidió el desarrollo del Festival por la Diversidad Cultural, pero en aquella ocasión se iba a llevar a cabo en Carabanchel. Esta vez, la idea es que tuviera lugar en Plaza España o Madrid Río, dos espacios que, sobre el papel, estarían sobradamente capacitados para acogerlo.
Nada más lejos de la realidad, atendiendo a las explicaciones que el Consistorio ha dado a las asociaciones, en el primero de los sitios no se puede “debido a la saturación que experimenta la zona y especialmente, el posible malestar de los vecinos”. “Ha quedado manifestado por las numerosas quejas y reclamaciones del vecindario ante la celebración de eventos similares que se han desarrollada en la misma zona”, dicta la notificación enviada por el distrito de Moncloa-Aravaca, como informa el medio mencionado. Lo cierto es que el año pasado el sitio que iba a acoger el festival estuvo alquilado para eventos privados cerca de 200 días.
No es distinta la situación en Madrid Río. En este escenario, concretamente en su Explanada de Usos Múltiples, el año pasado concurrieron, por ejemplo, el Festival La Sub25 o las actividades con motivo del Día Internacional e las Familias. Sin embargo, el Ayuntamiento contempla que ahora se produciría un “compromiso temporal excesivo del espacio público”, dado que se le otorgaría un “carácter exclusivo que supondría un menoscabo al interés general”.
“Racismo y sectarismo”
Tanto las asociaciones como los partidos políticos de la oposición han puesto el grito en el cielo por los hechos. El promotor del festival, Josías Nganga, directamente cree que la decisión del PP tiene que ver con las políticas sobre migración que se aplican actualmente en Madrid, mientras que la izquierda tampoco ha podido evitar condenar la situación.
La concejala de Más Madrid Cuca Sánchez también piensa que el escenario obedece a una cuestión puramente “discriminatoria”. “Este festival se consolidó hace años como una referencia de la diversidad cultural en Madrid, como un lugar de encuentro y convivencia, con música, gastronomía, danza, artesanía y actividades infantiles (…) Pero el alcalde se lo carga de un plumazo, alegando motivos burdos sectarios y racistas, cuando sí autoriza eventos constantemente, tanto en Madrid Río como en Plaza de España”, indica. “Los que sí le gustan claro. Los que no, como este festival que nació para combatir el racismo, los censura”, apuntala.
Historia del festival
El festival se celebró por primera vez en 2013 en la Tabacalera de Lavapiés. Las siguientes ediciones se sucedieron en distintos emplazamientos de la capital como la plaza Nelson Mandela, Matadero o la propia Plaza de España. Hasta 2017, último año en el que la ciudad acoge el evento.
Este mismo 2025 se iba a celebrar en primera instancia en Carabanchel, concretamente en la Plaza de Oporto. Las asociaciones y los vecinos recibían con ilusión la vuelta después de ocho años de parón, pero ésta se vio truncada cuando, apenas un par de días antes, la Junta de Distrito denegó el desarrollo a pesar de que disfrutaba de todos los permisos necesarios.
Alegó quejas vecinales cuando el festival ni siquiera había empezado. “¿Qué ruido si el evento no se ha celebrado? Si lo sabían desde hace mucho tiempo, ¿por qué no avisaron con antelación? Tuvimos gastos y se implicó a todo el mundo”, lamentaba Nganga con motivo de aquella decisión en declaraciones a ElPlural.com previa solicitud de protesta para manifestarse por lo que, a todas luces, los damnificados consideraron una decisión arbitraria.
Entretanto, la formación de Rita Maestre pide al equipo municipal que reconsidera le negativa y que autorice la celebración del festival, si de verdad está comprometido con la igualdad y la lucha contra los comportamientos racistas. Por el momento, el evento no se va a desarrollar en los tiempos (septiembre o noviembre) ni en los espacios propuestos para ello.